Cuando despertó no recordaba haberse dormido.
¿Billie? preguntó algo dormida, y él acudió enseguida.
¿Qué sucede? inquirió disimulando la preocupación.
¿Qué no estábamos en la mesa? preguntó confundida.
Él se sonrió.
Te quedaste dormida y te acosté. explicó. Ah, y te arreglé la puerta. añadió.
Lamento lo de anoche. musitó avergonzada.
No tienes nada que lamentar, tonta. dijo él y le acarició la mejilla. Ahora levántate que está el desayuno. agregó poniéndose de pie.
No debiste molestarte.
Si que debí, ahora, apresúrate que se enfría.
Concluyó y se paró direccionándose al pequeño comedor, mientras ella le dedicaba una adormilada sonrisa que él no pudo ver.
Esto de hotel solo tiene el nombre. dijo más como un pensamiento en voz alta, Billie Joe, quien estaba sirviendo el desayuno (comprado), apartó la vista del plato y le dedicó una mirada.
Oye, estuve pensando sobre algo, pero no me animaba a decírtelo… comentó una vez servido todo mientras se sentaba. Andrea lo miró pensativa, tratando de imaginar que sería pero sin lograrlo. Solo una idea surcó su mente, pero la apartó de inmediato, no quería ponerse nerviosa, además, no podía ser, debía ser otra cosa, porque ¿cómo Billie Joe podría decirle que la amaba cuando no la conocía prácticamente?, a veces le sorprendía la facilidad que tenía para imaginar cosas tan insólitas.
¿Qué cosa? preguntó con su normal simpatía.
Estaba pensando… ¿no quieres que te alquile algún departamento para ti?, si quieres uno pequeño mientras consigues empleo, y luego me lo devuelves, aunque preferiría que no me lo devuelvas… comenzó a decir, sonriéndose al final. Porque no sé, no me deja tranquilo que estés en este ‘‘hotel’’, que no sé porque le dicen así si es cualquier cosa menos un hotel. continuó con un dejo de enojo o algo similar, cuando nombraba el alojamiento actual de ella. También si quieres puedo ayudarte con eso del empleo, tengo muchos conocidos, solo debes decir que haces y veo que puedo hacer. ofreció. Tú sabes de música ¿verdad?, podría conseguirte algo en alguna tienda de música o no lo sé… siguió, entusiasmado y Andrea rió. ¿Qué?
Estás más emocionado con todo esto que yo. dijo con simpleza y una sonrisa.
Billie Joe se encogió de hombros y sonrió también.
Bien… mira… yo puedo aceptarte ayuda para conseguir empleo, hasta si quieres… ayuda para ELEGIR el apartamento cuando tenga el dinero, pero más no, no podría… contestó.
Mmm… dudó y luego suspiró. Me es suficiente por ahora. dijo al fin y Andrea volvió a sonreír. Terminamos con esto y llamo para ver si necesitan a alguien. añadió sonriente.
Como quieras. dijo ella luego de una risa y entonces cambiaron el tema.
Adivina qué. dijo Billie con una sonrisa de oreja a oreja ni bien Andrea salió de bañarse, como una hora después del desayuno.
¿Qué? preguntó distraídamente mientras peinaba su rubio medio rojizo cabello. Tengo ganas de teñirme. comentó.
¿De qué color?
Fucsia con rojo, o alguna cosa así… contestó al mismo tiempo que examinaba unos mechones en el espejo, imaginando como le quedaría la tintura. En fin, ¿qué ibas a decirme? preguntó volviendo al tema y acercándose a donde estaba él.
¡Tienes empleo! exclamó alegremente.
Andrea lo quedó mirando un momento, atónita.
Có… ¿cómo dices? inquirió sin salir de su sorpresa.
Eso, puedes empezar cuando quieras, el café donde trabajaba mi madre necesitaba una camarera atractiva como tú y Mike, el actual dueño, no dudó ni un segundo cuando le dije que eras perfecta para el empleo. explicó.
¿Me hablas en serio? aún no caía.
¡Por supuesto que si, tonta! dijo y río.
Andrea corrió el pequeño tramo que los separaba y lo abrazó con fuerza.
¡Gracias, gracias, gracias, gracias!, ¡muchas gracias! comenzó a decir rápidamente mientras que Billie reía.
De nada, debes agradecerle a Mike, no a mí. dijo en un momento de ‘‘humildad’’
Mike… ¿el bajista de tu banda? inquirió ella, recordando las cosas que le había contado sobre él.
Ese mismo. asintió con una amplia sonrisa, siempre se le iluminaba el rostro cuando se trataba de su banda y sus dos mejores amigos, Mike y Tré.
Al fin tendré el honor de conocerlo. dijo en tono normal y luego estalló nuevamente. ¡No puedo creerlo!, eres el mejor. exclamó histéricamente y lo abrazó.
Billie no puedo evitar reír.
De nada. dijo entre pequeñas risas. Ya… ponte seria. soltó luego con simpatía. debes dejarme ver que ropa tienes para cuando vayas a verlo mañana. Porque puedes empezar cuando estés lista, pero mañana vendrás conmigo a conocerlo.
¿En serio?
Billie rió.
¡Si, tonta!, ya deja de preguntar eso. dijo de muy buen humor.
Lo lamento. se disculpó conteniendo la emoción y luego respiró hondo para calmarse. Bueno, ¿dices que caeré bien a tu amigo? inquirió con una sonrisa.
Por supuesto que si. contestó él con una sonrisa más amplia que ella, entonces Andrea sonrió aún más. Bueno, ¿qué te pondrás mañana? preguntó al fin.
Andrea dudó brevemente y caminó hacia su habitación, comenzó a revolver las dos valijas de ropa (su equipaje consistía en dos valijas de ropa con algunos cd’s y revistas de bandas entremezcladas y otra con cosas como cepillo de dientes, maquillaje, cámara fotográfica, cuadernos, productos para el cabello y piel que había comprado rápidamente antes de irse y algunas cosas más.)
¿Quieres ayudarme? preguntó, no sabía que tipo de ropa llevar para caer bien a su próximo jefe.
¿A vestirte? inquirió como respuesta, con falsa sorpresa.
Andrea rió.
Te gustaría, pervertido. bromeó. Ya enserio, no sé que usar para ver a tu amigo. añadió.
Vamos de compras. invitó.
Ella suspiró como con molestia.
No tengo dinero, Billie.
Vamos, como regalo de cumpleaños. dijo sonriendo.
¡Pero si no es mi cumpleaños! exclamó riendo.
Bueno, como regalo de cumpleaños atrasado. insistió con gracia.
Ella volvió a suspirar como con hartazgo
Bien… ¡pero algo barato!, no me agrada que andes tirando dinero para mi. aceptó y condicionó.
¡Pero si dinero es lo que me sobra!
Deja de presumir bromeó ella y Billie rió.
Luego de un momento de charla, Andrea decidió arreglarse y salieron a comprar.
Billie le hizo probarse un montón de cosas, e intentó comprarle varias, pero ella solo aceptó un conjunto, por lo que discretamente le pidió a las diferentes vendedoras de las distintas tiendas, que le reservaran las prendas para más tarde, y así hicieron. Su plan consistía en caer en su casa al otro día con la ropa nueva, entonces ella no podría negarse.
Bien, vístete que en media hora debemos estar en la casa de Mike. dijo a forma de saludo apenas ingresó.
Estoy en eso. contestó ella mientras le daba un beso en la mejilla.
Se encaminó a su pequeña habitación donde había dejado la ropa y se vistió.
‘‘Te ves hermosa’’ pensó al verla frente a él ya cambiada.
Te queda muy bien. dijo en cambio, con una sonrisa en su rostro.
Gracias. contestó de igual manera.
Salieron y Billie no pudo dejar de pensar en lo bien que se veía con el cabello recogido en un rodete desprolijo, con los rizos rubios medio rojizos saliéndose por todos lados, con sus hermosos ojos verdes delineados, con la remera negra escotada y la campera del mismo color, y menos aún como esos pantalones acentuaban las piernas largas y delgadas. Pero de repente recordó a Adrienne y tuvo que espantar sus pensamientos rápidamente, y con el recuerdo de su esposa, una mueca seria casi de molestia se pintó en su rostro sin siquiera notarlo.
Oye, ¿dijiste que iremos a la casa? inquirió al subir al auto, recordado las palabras de Billie al entrar a su ‘‘hogar’’.
Claro, ¿dónde querías conocerlo? inquirió de excelente humor.
Pensé que nos veríamos en donde iba a trabajar. musitó.
Descuida, no pasará nada. dijo al notarla insegura.
Pero me sentiré incómoda, no lo conozco, y, no sé… farfulló con algo de nervios.
Oye. dijo con seriedad y ella lo miró. Tranquila, él quiere conocerte, y su esposa estará encantada de verte también, si es que está en la casa. No te pongas nerviosa, en serio, Mike es tan tierno como yo. dijo con seriedad y bromeando al final.
Andrea rió.
Esta bien. dijo sin saber que decir.
¿Es aquí? preguntó Andrea luego de unos minutos, al ver que Billie se iba deteniendo frente a una gran y vistosa casa.
Si. dijo simplemente. Hey, ¡Mike! saludó alegremente al mismo tiempo que daba cerraba de un portazo la puerta del auto.
Hola Billie. saludó él también con entusiasmo, mientras que ella salía del auto.
Ven. llamó mientras caminaba hacia Andrea.
Hola. saludó Mike. Andrea, ¿verdad?
Si, hola. respondió tímidamente y con una sonrisa.
Pasen invitó y comenzó a caminar hacia la entrada.
Billie se quedó un momento junto Andrea.
No estés nerviosa. susurró.
Descuida, solo… soy algo tímida al principio. Es todo. explicó y comenzaron a caminar detrás de Mike.
Siéntate donde gustes. invitó Mike, hablándole a Andrea, a Billie no necesitaba ni abrirle la puerta, eran tantos los años juntos y la confianza mutua que hasta tenían las llaves del otro en sus propios llaveros.
Gracias. Se limitó a asentir, con una sonrisa, mientras tomaba asiento junto a Billie.
Mike salió del living y volvió un momento más tarde con café y pastel.
¿Te gusta el café?, ¿o prefieres otra cosa? preguntó mientras dejaba la bandeja en la mesita.
No, así está bien, gracias. contestó amablemente y con una gran sonrisa.
Bueno, a ver… dijo luego de un sorbo de café y se acomodó en su lugar, dejando la taza a un lado. Andrea…
Si.
Dime, ¿cuántos años tienes?
Veinticuatro.
Y eres de…
Argentina. contestó con un dejo de nostalgia y orgullo en su voz. Amaba a su país y a veces lamentaba haberse ido así como así.
Interesante… soltó Mike asintiendo, en un tono de voz que hizo que Andrea y Billie se sonrieran con gracia. Bueno y… ¿trabajaste de mesera o cocinera o algo así alguna vez?
Entonces ella hizo una mueca, gracias a la que no tuvo que responder con palabras.
Bueno, siempre hay una primera vez para todo, ¿no es así? repuso al ver su gesto, y Andrea volvió a sonreír, agradecida.
Te diré algo… dijo de repente. todo esto me parece muy estúpido, no tengo idea de que preguntarte, solo… ven cuando estés lista para empezar.
¿En verdad? preguntó emocionada.
No la convencerás de que es enserio, está desde ayer preguntando eso. intervino Billie y Mike rió, a la vez que Andrea se sonrosaba levemente.
En verdad. Asintió el bajista y ella se quedó en su lugar sonriendo.
¡Abrázalo! exclamó Billie. Sé que quieres hacerlo. añadió con gracia y Mike volvió a reír, luego se paró y le hizo señas de que haga lo mismo, entonces Andrea se puso de pie también y le dio un abrazo.
Muchas gracias. agradeció.
Gracias a ti, ya andaba necesitando una linda camarera nueva. respondió sonriente.
Hablaron los tres un largo rato, Andrea ya se sentía en confianza con Mike para sacar cualquier (o casi cualquier) tema, y Mike presentía que se llevarían muy bien con el tiempo, pero a la vez tenía una leve corazonada, casi un pálpito, de que su amigo Billie no debía estar tan cerca de ella, no porque Andrea fuese a secuestrarlo y asesinarlo, o similar, no, era otra cosa, algo que no podía llegar a discernir…
Entonces ¿empiezo mañana? preguntó, o sugirió, ya cuando estaban por retirarse.
No. contestó Billie.
Mike y Andrea lo miraron extrañados.
Necesitas mudarte, mañana vamos o vas a ver apartamentos y luego de mudarte, empiezas. casi ordenó.
Ella suspiró.
Sabes que no tengo demasiado dinero.
Este mes te lo pago yo, luego pagas tú, o me lo devuelves, cómo gustes, pero en ese hotelucho de cuarta no puedes seguir viviendo. dijo con mucha seriedad y Mike se vio casi obligado a intervenir.
Él tiene razón, ese lugar es un desastre, un primo de un amigo vivió ahí un tiempo, un día entraron a robar y no se salvó nadie, los dejaron a todos sin nada. La policía sospecha de que los mismos dueños son quienes mandan a asaltar a sus huéspedes. contó, poniéndose del lado del cantante.
Listo, que no se diga más, mañana, a más tardar, pasado mañana, te vas de esa pocilga. concluyó y Andrea lo quedó mirando con los ojos bien abiertos.
No tienes opción. añadió Mike, reforzando las palabras de su amigo.
Ella suspiró cansinamente.
Pero ni se te ocurra querer regalarme tú el alquiler… ‘‘amenazó’’, cediendo.
Cómo gustes. dijo Billie sonriente.
Charlaron un rato más y luego ambos se fueron, dejando a Mike solo en su casa, y con un creciente mal presentimiento respecto a su mejor amigo, ¿sería que lo conocía tanto que intuía las cosas que pasaban por la cabeza (y por qué no, corazón) de Billie incluso antes de que él mismo pueda darse cuenta?... quizás.
No, no me olvidé de que tengo un blog con una fic en proceso :$, pero bueno, cierra de trimestres, peleas en casa, etcétera... y eso(?
Tengo una fic de unos capítulos de Billie de pequeño(?, en cuanto llegue a una parte que quiero tener escrita, los empiezo a subir regularmente... :)