¿Crees que Adrienne se moleste con Billie porque esté en California? pregunté a Tré, mientras miraba la lluvia caer por la ventana de su casa, absorta en mis pensamientos.
Él suspiró.
Le diré cuando la vea que viniste por idea mía, no te preocupes por ello.
Suspiré yo.
¿Quieres chocolate caliente? ofreció luego, seguro con una sonrisa.
¿Y vemos una película en la cama? pregunté, mirándolo y sonriéndole.
Claro. dijo y me abrazó.
Me besó la frente y fue a la cocina.
Fíjate que película quieres ver, si no hay ninguna que te guste, avísame y alquilo alguna.
Claro.
Unos minutos después, estábamos tirados en su cama, abrazados, viendo una comedia y tomando chocolate caliente.
Vimos unas dos películas, cuando íbamos por la tercera, el teléfono nos interrumpió.
Tré, necesito un favor, ¿puedes venir a casa?, Britt se descompensó y tengo que irme ya al hospital pero no tengo con quien dejar a los chicos. Era Mike.
Claro, ya salimos para allá. dijo preocupado pero sin demostrarlo en su voz.
¿Salimos?, ¡oh!, cierto, Aluminé. Gracias, en serio.
Nos vemos en unos minutos, adiós.
Adiós. y colgó.
¿Qué pasó?
No lo sé, es Britt, se descompensó, tenemos que ir a la casa de Mike, ponte zapatos y saco, si quieres cambiarte lleva la ropa y lo haces allá.
Claro.
Voy a encender el auto.
Bien, ten. dije y le extendí sus zapatos.
Y no pasaron ni veinte minutos y estábamos empapándonos, golpeando la puerta de Mike.
Gracias por venir. fue su saludo. Pasen, Britt está acostada en el auto, me voy. dijo apresuradamente, asentimos y salió casi corriendo a su vehículo, subió y se marchó.
Entramos y nos encontramos con Brixton llorando.
Hey… ¿qué pasa? preguntó Tré.
¿Mamá va a estar bien? musitó con su vocecita tierna, inocente y preocupada.
Pero por supuesto, seguro estaba muy cansada y se desmayó, le darán alguna medicina y mañana estará como nueva. explicó pareciendo convencido.
¿Enserio? inquirió con sus ojitos bien abiertos, llenos de esperanza y con un dedo en su boca.
¿Alguna vez te he mentido?
Negó.
Entonces puedes estar seguro. contestó, le dedicó una sonrisa y le revolvió el cabello.
¿Quién es ella? preguntó un rato después, ya más tranquilo.
Ella es una amiga mía, viene de Argentina. Se llama Aluminé. dijo en voz suave.
¿De Argentina?, ¿eso es muy lejos?
Si, hay que ir en avión o en barco.
¿Tú has ido?
Si, dos veces.
¿Y papá?
También.
Luego se quedó con la vista fija en mí. Era tan tierno, hermoso.
¿Por qué no saludas a mi amiga? invitó Tré en voz baja y él se acercó tímidamente.
¿Tu eres amiga de papá también?
Si, me ha hablado mucho de ti. contesté y era verdad, Mike cuando explicaba lo maravilloso que era su hijo, no exageraba, se quedaba corto.
¿En serio?
Ajam.
¿Y eres amiga de mami?
Bueno, a tu mamá no la conozco mucho, la vi una vez sola, pero seguro con el tiempo seremos amigas.
Asintió con la cabeza lentamente como no sabiendo que decir y luego miró a Tré, este abrió bien los ojos y achicó la boca, en una expresión graciosa, y Brixton rió. Después Tré lo persiguió un rato por el comedor y el living, hasta que entre risas y cosquillas lo alzó y llevó a su habitación donde jugaron un largo rato, mientras yo, cuando no tenía que atender a la niña, los miraba desde la puerta, sus risas me contagiaban la alegría, y eso era lo que más necesitaba en ese momento: alegría.
Más tarde pregunté a Tré que haríamos con la cena y me dijo que pidiera pizza, entonces Brixton festejó un rato.
Cenamos con calma y el pequeño parecía haber olvidado que su padre se había ido al hospital porque su madre se había desmayado.
Ya es hora de dormir, petizo. dijo Tré revolviéndole el cabello y él lo miró con el ceño fruncido.
Miren que habla de petizos. bromeé yo y Brixton también, en un gesto de ‘‘lero lero’’ que me hizo reír.
No lo ayudes. espetó Tré con falso enojo y rió, luego se llevó al niño a la cama, entonces, sonó el teléfono.
Hola, ¿Mike? me apresuré a contestar.
Si, si, soy yo, ¿Aluminé?, ¿cómo están los niños?
Bien, acabamos de cenar, Tré está acostando a Brixton y Ryan ya duerme, ¿qué pasó con Brit?
Nada, fue solo un susto, dijo el médico que fue una baja de presión y algo de estrés, pero que por las dudas la dejaran en observaciones esta noche. explicó con calma y me tranquilizó. ¿No les molesta quedarse esta noche en casa? añadió luego, como si le pesara tener que pedirnos cosa semejante, (como si fuese mucho sacrificio y nosotros tuviésemos algo que hacer)
Sabes que no, Mike. contesté con una sonrisa, y supuse que notó el gesto por mi voz.
Muchas gracias, de verdad. agradeció. Trataré de llegar lo más temprano posible. agregó.
No, tómense el tiempo que necesiten, sabes que no nos molesta quedarnos y que no tenemos nada mejor que hacer. repuse enseguida y él rió brevemente.
Bien… dijo al fin. nos vemos mañana.
Nos vemos, Mike, saludos a Britt.
Se los daré. Ah… y de nuevo, gracias.
Luego colgamos y me dirigí a la habitación de Brixton donde Tré le contaba un extraño cuento que ya surtía efecto en el niño, quien se estaba quedando dormido, a pesar de querer prestar atención.
Tré.
¿Qué pasa? preguntó ocultando un poco su preocupación, supuse que oyó el teléfono y esperaba ya las noticias sobre Britt.
Llamó Mike…
¿Llamó papi?, ¿cómo está mami? interrumpió Brixton, restregándose un ojo.
Está bien, solo fue un susto, mañana en la mañana volverá, debe quedarse esta noche en el hospital por las dudas. Expliqué, Tré enseguida suspiró con alivio y su rostro pareció menos tenso. Brixton, que no entendió mucho asintió, se acomodó mejor y se quedó dormido.
Nos dirigimos a la cocina a beber un poco de café y charlar y luego Tré se fue a acostar, yo en cambio me quedé viendo un película, aunque no vi nada, estaba sumida en mis pensamientos, hasta que sin darme cuenta unas lágrimas rodaron por mis mejillas.
No había pasado ni una hora, era media noche, hace horas que ya no llovía, y alguien golpeó la puerta, sacándome de mi trance. Dirigí una rápida mirada hacía ella y luego como por inercia, me paré para abrir, sin siquiera mirar quien era.
¿Billie?, ¿qué haces aquí? pregunté, saliendo completamente de mi ensimismamiento.
Eso mismo me pregunto yo. contestó poniéndose algo pálido. Vine porque me enteré que Britt se desmayó hoy y no sabía que pasaba, Mike no atendía el teléfono ni llamaba entonces bueno, vine. explicó calmándose un poco.
Mike nos llamó a Tré y a mi para que cuidemos a Brixton y a la beba hasta que ellos lleguen. conté, algo nerviosa.
¿Y cómo está?, ¿qué pasó? preguntó preocupado.
¿Quieres pasar mejor? invité y palideció un poco. No te preocupes, esta bien. añadí de inmediato al ver que mal interpretó la invitación.
Respiró con alivio.
Si no te molesta…
Por favor, no seas tonto. repuse con simpatía y sonrió.
Bien, ahora si… ¿qué sucedió y cómo están los niños? dijo, mientras se sentaba en un sillón.
Britt tuvo una baja de presión y combinada con algo de estrés provocó que se pusiera así, debe quedarse esta noche en observaciones por si acaso y solo eso sé. expliqué y Billie asintió con la cabeza. Y los niños están bien, duermen hace rato.
Me alegro entonces, me asusté cuando llamé a Mike y dijo que no podía hablar porque Britt había tenido un accidente. contó.
Peor yo cuando llegué y lo vi tan asustado y a Brixton llorando en la cocina. contesté con calma.
Y en ese momento, comenzó a llorar la pequeña Ryan.
Ya vengo. dije y me paré.
No, quédate aquí, debes estar cansada. repuso y se paró también.
Abrí la boca para contestar pero no me dejó.
Prepara café y yo voy con ella. sugirió y se fue, entonces pensé en que seguramente Billie querría quedarse hasta que volvieran Mike y Britt y eso me dio miedo.
Hace tiempo no cambiaba un pañal. se quejó con gracia, entrando en la cocina.
Al menos tú sabías cómo, yo nunca había cambiado uno. repuse y se sonrió. Aquí tienes tu café, supongo que a Mike no le molestará que tomemos su café, tiene suministros como para un mes. bromeé y le extendí su taza.
Ese hombre tiene algo con el café. dijo meneando la cabeza con una sonrisa y la vista en su taza, luego le dio un sorbo. ¿Vamos al living?, en la heladera debe tener algo para comer con esto, siempre tiene, sabe que no me gusta beber café sin comer algo. agregó.
Vamos, fíjate, no sé donde guardará las cosas y no quiero revolverle toda la heladera. dije dirigiéndome al living y él se encaminó al refrigerador.
Espero que no te moleste que esté aquí. comentó mientras tomaba un cup-cake de la mesita.
Sabes que no me molesta. contesté y casi sin darme cuenta agregué: lo que me molesta es otra cosa. y al instante caí en lo que dije y me arrepentí.
Billie hizo una mueca. Entendiendo que me refería a que no podíamos hacer nada, porque él estaba casado.
Sonó el teléfono y me levanté a atender.
¿Hola?, ¿Mike?, ¿qué pasó? pregunté antes de que alguien hablara, extrañada y preocupada.
No, soy Adrienne, ¿quién habla? inquirió ella del otro lado, más extrañada aún, entonces me estremecí.
Ehh… eh… co… ¿con quién quee… querías hablar? tartamudeé con nerviosismo.
Con nadie, creo que me equivoqué de número. dijo secamente y colgó.
¿Quién era? preguntó Billie cuando volvía a sentarme y yo aún estaba pálida.
No… no lo sé, equivocado. contesté.
Traté de conversar normalmente, sin conseguirlo del todo, y cuando al fin lograba normalizar el tono de mi voz, sonó el timbre y resonaron los golpes furiosos en la puerta.
Mi expresión debe haber sido de ultratumba, porque ¿quién más podría ser?...
Voy yo. dijo Billie y se paró, supuse que decidió pasar por alto lo pálido de mi rostro.
¡Ya va! exclamó, pero los golpes no cesaron. ¡Que ya va! repitió y los golpes y timbrazos siguieron. ¡MIERDA!, ¡HAY NIÑOS DURMIENDO! ¿PUEDE PARAR? gritó al mismo tiempo que abría la puerta y se paralizaba al distinguir la figura de Adrienne parada en la entrada. ¿Qué… qué haces aquí? preguntó.
Llamé y me atendió una desconocida, entonces pensé en pasar, quería saber donde estabas y cómo estaba Britt, pero no me atendías el celular, ni tú ni Mike. se explicó y le dio un beso superficial en los labios. ¿Vas a correrte así paso?
Eh… eh… no Adrienne lo miró extrañada y con furia. Es decir, los chicos están solos, ve con ellos. se explicó al ver la expresión de su mujer.
Los chicos son grandes y están dormidos, les dejé una nota diciéndoles que estaba aquí. dijo. Y de todas formas no me quedaré mucho. añadió.
Yo no sabía que hacer, es decir, sabía que debía ocultarme, pero estaba helada, no podía moverme y Adrienne estaría frente a mi en cualquier momento.
Billie sabiendo que no tenía opción suspiró y se apartó de la puerta, supuse que deseando que yo no esté sentada en el sillón.
¿Qué dem…? ¿Qué haces tú aquí? preguntó al verme, y sentí como la sangre le hervía.
Yo la miré, a diferencia de ella, con hielo en mis venas.
Mike me llamó… logré articular apenas, entre balbuceos in entendibles
Vino con Tré, Mike los llamó para que cuidaran a los niños. interrumpió Billie, poniéndose junto a su mujer, un tanto más adelante. Eso me dio más miedo ¿¿se ponía allí por si a Adrienne se le ocurría abalanzarse sobre mí??
NO MIENTAS. lo cortó.
¡Pero es cierto! exclamé y luego caí en que había hablado. Pregúntale a Tré sino, está en la habitación de huéspedes. añadí en un tono más normal.
¡Y SEGURO LO LLAMASTE NI BIEN TRÉ SE ACOSTÓ! ¿VERDAD? ¡¡PERRA INMUNDA!! gritó fuera de sí, acercándose a mi, mientras yo me encogía más y más en el asiento.
No, Adrienne, no. No me llamó ni la llamé, yo no sabía que ella estaba aquí. interrumpió poniéndose frente a ella.
¡TE FUISTE HACE UNA HORA DE CASA! volvió a gritar. ¿Qué aún no te habías dado cuenta de que estaba aquí?
Quise quedarme. se apresuró a decir.
Y la situación me superaba. Comencé a toser, estaba mareada, y ahora Adrienne y Billie se separaban unos cuantos pasos de mí, discutiendo a los gritos, aunque no oía lo que decían. Los colores se me mezclaban y sentí ganas de vomitar, entonces con paso inseguro, me paré, di unos pocos y cortos pasos, distinguí a Tré en la abertura que daba al pasillo que llevaba al baño y habitaciones. El piso tembló, vi a Tré correr hacía mí y luego a Billie y Adrienne inclinándose de forma rara, discutiendo aún, parecía haber pasado años desde que había golpeado la puerta.
Unos brazos me sujetaron y antes de perder el conocimiento entendí: Adrienne y Billie no se inclinaban, era yo, que me estaba desmayando.
Sigo sin entender por qué los capítulos me ocupan 4 páginas en word y acá se me hacen tan cortos xD, como sea... ayer no me anduvo internet e.e, eso trajo consecuencias buenas y malas (?)
Contras:
• No pude subir e.e
Pros:
• Adelanté dos capítulos y medio de Wake up (H)(?
• Adelanté un capítulo y medio en This life like dream ain't for me :B
• Edité unas fotos para mi firma en el foro :3
Mensaje adicional: Green Day Hipanoamerica (GDH) el mejor foro que existe :3 con gente de latinoamerica que ama Green Day y chicas que escriben muy buenas fics (H) (?, únanse :D xD
El martes subo el próximo capítulo de Wake up :3 (no subo mañana por dos motivos, el primero: así tengo un poco más de tiempo para terminar el capítulo que tengo a medias, y el segundo léanlo acá: Bariló a todo o nada :D!)
1.- Pobre Brit
ResponderEliminar2.- Tonto Billie
3.- Addie D:!
4.- Pobre Aluminé
Mis impresiones, xDDD, buen cap muy emocionante :D.
Quiero + de "This life..." :D.
JAJAJAAJA ADRIENNE MUEREEE GORDA FEA (? XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarBillie <3 y (tú) Aluminé <3...
Britt!!!! DDDDDDDDDDDD: pobreee...(si, ya se que esta bien xd)
Tré WUAJJAJAJAJA me rei mucho xd
M E G U S T O xD
ResponderEliminarpobre britt u_u que se mejore(?
billie <3 <3
adrienne 77'
treee! me encanta! es un loco de m****a ! JAJA
pobre alumineee u.u