jueves, 3 de marzo de 2011

''One of my lies''. Capítulo 13.

Habían pasado casi doce días desde el ‘‘incidente’’ del sábado en la noche, Mary discutía casi todos los días con su padre o madre.
Sus relaciones con sus amigas solo empeoraban, para ese momento ya medio curso no la soportaba, y un par no la podían  ni ver. Con Roxana, seguían sin cruzar palabra.
Hubo una diferencia esa semana, el miércoles, Mary llegó de la escuela y subió a su habitación, sin siquiera saludar a su madre, de repente, comenzó a sonar el teléfono.
 ¿Hola?
 Hola, ¿Mary?
 ¿¡Billie!?  preguntó ella con clara, clarísima emoción.
 ¿Cómo estas?
 Ahora que me llamas… mejor que nunca.  respondió con un tono dulce de enamorada que nadie podía imaginar en ella por el comportamiento de los últimos días.
 ¿Querés que te pase a buscar mañana?  preguntó adoptando un tono un tanto seductor.
 Por supuesto.  contestó ella.  Te extraño demasiado.  agregó.
 Yo también, nos vemos mañana.
 Te quiero.  alcanzó a decir y se escuchó el tono.
Billie había cortado sin siquiera escucharla.

Llena de emoción, Mary regresó a su habitación dando saltitos de alegría.
Esa noche no le costó dormirse y lo hizo con una sonrisa en su rostro, si se ignoraba la gran cantidad de delineador que llevaba se podía llegar a pensar que en realidad esas semanas infernales, de cambios abruptos no fueron más que una terrible y agobiante pesadilla.

 Buen día.  musitó con el mejor de sus humores al encontrarse con su madre en la cocina.
Ya era de mañana y un momento debería partir hacia el colegio.
Su madre la miró extrañada y sorprendida, pero también, aliviada y contenta.
 Buen día, ¿amanecimos de buenas hoy?  preguntó con una sonrisa mientras le servía su desayuno.
 Algo así…  contestó de buena manera Mary.
 Me alegro.  musitó su madre con completa sinceridad.

Se quedaron charlando un momento, una charla bastante superficial, no hondaron en detalles de cómo se sentían o de que mierda había pasado ese tiempo.

 Debo irme o llegaré tarde.  dijo con un suspiró mientras miraba el reloj.
 Suerte.  contestó su madre con una sonrisa.
Si que extrañaba esas mañanas con su hija, sin peleas ni discusiones, sin lagrimas, gritos o ceños fruncidos. Las extrañaba tanto que se planteó no insistirle más sobre su aspecto, mientras no sigan con las peleas y malas actitudes, que se vistiera y oyera lo que quisiera.

Al llegar al colegio, Mary se sentó con su compañera y se pasó el día hablando con ella, haciendo cada tanto los deberes. No contestó a nadie de mala manera. Estaba muy feliz.

 ¿Por qué tan contenta?  preguntó su compañera.
 Viene Billie hoy.  contestó con una gran y brillante sonrisa que le contagió a su amiga.

La mañana pasó y llegó el horario de salida, Mary intentó salir lentamente para hacerlo esperar, pero cuando llegó a su casillero ya no pudo esperar, arrojó las cosas así nomás, cerró y corrió a su encuentro.

 ¡Billie!  exclamó con la alegría desbordándole la voz y la sonrisa.
 Mary, ¿cómo estas?  logró decir antes de que ella se abalanzara sobre él, para estrecharlo en un abrazo.
 Te extrañé.  musitó abrazándolo.
 Yo también, pero ya sabes, Mike estuvo enfermo y después tuve una serie de problemas…  respondió, deseando que ella no se interesara demasiado en esa ‘‘serie de problemas’’
 ¿Qué pasó?  preguntó algo preocupada.
 Nada, mi hermano tuvo unos problemas y bueno, ya sabes, sus problemas son míos y de mis otros hermanos. Nos apoyamos mutuamente en esas cosas…  inventó en el momento.
 ¿Tenés hermanos?, no sabía.  comentó ella.
Billie soltó una risa.
 Si, tengo…  comentó divertido.
 ¿Qué pasa?  inquirió ella con curiosidad.
 Es que me resulta algo gracioso cuando me preguntan si tengo hermanos, y más aún cuando les contesto que somos 6.  dijo esperando a ver el rostro de ella al escucharlo.
 Ah… ahora entiendo.  contestó revoleando los ojos.  ¿no es molesto tener tantos hermanos?
 No y menos si eres el menor, puedes escabullirte o hacer más cosas sin que tu madre se entere, si ensuciaba el piso y no tenía ganas de limpiar, ella tenía varios de quienes sospechar.  contó  Aunque siempre me acusaba a mi.  agregó y rió.
 ¿Por qué será?  preguntó ella con risa.

Siguieron caminando y hablando de cualquier cosa un largo rato y luego ella volvió a su casa, quedaron en volver a verse al otro día, sus padres volverían tarde de trabajar por lo que podían estar más tiempo juntos.

La mañana siguiente fue casi igual a la anterior, tranquila. La hora de salida de clases también fue muy similar.

 ¿Te dije ya que me encanta tu nuevo look?  preguntó Billie ya llegando a su casa con ella.
Habían caminado un rato cuando él le sugirió ir a su casa y ella aceptó.
 Mm, creo que no.
 Bueno, me encanta.  dijo con una sonrisa, la verdad era que al verla vestida, le atraía más físicamente, pero le importaba menos sentimentalmente. Ya no la veía como una chica tierna que esta comenzando a entender lo que es el mundo, ahora se veía menos vulnerable ante todo, a pesar de que su sonrisa y su mirada al estar con él  revelaban que solo estaba más expuesta que nunca.
Ella sonrió.
Entraron y no tardaron mucho en dirigirse a la habitación. Por más que lo intentara, él la podía.
 Te amo.  susurró al oído de él.
Se encontraban abrazados, cubiertos solo por las sabanas.
Él le acarició el cabello.
 ¿A qué hora vuelven tus padres?  preguntó haciéndose el distraído.
 No sé exactamente, a la noche me dijeron.  explicó.
 Genial. Tenemos tiempo.  dijo él con una sonrisa pícara y pervertida.
Ella se sonrojó y luego lo besó intensamente.

Estuvieron largo rato juntos en la cama hasta que decidió que lo mejor sería volver, él como siempre la acompañó hasta la esquina.
Luego de entrar y dejar su mochila en su habitación escuchó a sus padres llegar, ‘‘zafé por poco’’ pensó y bajó a recibirlos.

A la mañana siguiente, la rutina fue la misma, su humor también, a la salida, Billie estuvo ahí como los dos días anteriores. Caminaron juntos un rato largo, hablando y besandose. Mary volvió a su casa y el día terminó como los otros: bien, sin peleas y alegre.

Al otro día todo fue igual, con excepción de la salida, Billie no fue a verla, pensó en llamarlo al llegar a su casa, no tenía ganas de caminar hacia el teléfono público.
Volvió a su casa y lo llamó, pero el no atendió, ella pensó que no debía estar en la casa y se fue a dormir la siesta, con esa idea errónea en mente.


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Quedó medio mal porque en el word lo veía larguísimo entonces traté de no irme por las ramas D: (?, creo que el próxima va a quedar largo también e.e

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