¿No te aburres? me preguntó Tré.
Eran las 12, él recién despertaba, yo me encontraba en mi cama leyendo, puesto que Billie había ido a pedir comida, no sé porque no llamó al servicio a la habitación, supongo que quería estirar las piernas. Como sea, yo me había despertado temprano y tomé uno de mis libros y me puse a leer.
No, me gusta leer. contesté con una sonrisa.
Tré me miró extrañado.
Nerd. me dijo bromeando y yo reí.
¿Siempre te levantas tan tarde? pregunté dejando mi libro a un lado.
Si no tengo ensayo o algo en la mañana… si. dijo, siempre con una sonrisa. ¿Qué leías?
Una obra de Alejandro Casona; ‘‘La tercera palabra’’. expliqué. Amo este libro. agregué.
Creo que oí hablar de la película… comentó pensativo.
Si, tiene una película, pero no la encontré en Internet y no tenía muchas ganas de buscarla tampoco. comenté.
Pirata, eso es ilegal. dijo haciéndome reír.
¿Qué me dirías si te digo que no tengo un solo CD original? pregunté, más para ver que decía, en realidad tenía la discografía completa de cada una de mis bandas favoritas.
Justo cuando estuvo por contestar entró Billie a la habitación.
Al fin despiertas. dijo mirando a Tré. Y tú al fin sueltas ese libro. agregó mirándome a mí.
Con la fan más aburrida nos vinimos a vivir. agregó Tré con una sonrisa.
Lo lamento señor, creo que prefiero irme a mi casa en ese caso. bromeé yo.
No, era chiste, ¡eres muy divertida! contestó sobreactuando desesperación.
Los tres reímos.
Bien, ya déjense de bromas y vamos a comer. interrumpió Billie aún sonriéndose.
Mierda. musité.
¿Qué sucede? inquirió el cantante con cierta preocupación que no pudo ocultar.
La silla de ruedas. dije con un suspiro.
Él hizo un gesto, pareciendo comprender.
Te ayudo. me dijo y me alzó en brazos.
Precisamente eso es lo que me molesta. dije al mismo tiempo que me dejaba en la silla.
¿Qué cosa? preguntó sin entender.
Que tengan que ayudarme.
Sin más, nos acomodamos en la mesa de la amplia habitación del hotel, que en nada se comparaba con la del hospital, lógicamente.
¿Para cenar les molestaría comer algo más típico de acá? pregunté mientras almorzábamos huevos con tocino y jugo de naranja y un par de cosas más, no sabía que se pudiese ordenar eso en un hotel de clase alta...
Pero vas a tener que decirme que cosa, no sé que es lo que comen acá. comentó Billie mientras le daba un trago a su jugo.
No hay problema dije con una sonrisa.
Extraño a Mike soltó Tré de la nada y Billie y yo lo miramos extrañados por el comentario tan colgado. ¿Qué?
Nada. dijimos al unísono con Billie.
Como sea, lo extraño, ¿por qué no lo trajiste cuando volvías de California? preguntó Tré.
Tré. Mike esta casado, tiene un hijo pequeño y otro que acaba de nacer. Suficiente el tiempo que no los ve por las giras como para traerlo aquí cuando se supone, estamos de vacaciones. explicó Billie como si fuese lo más lógico del mundo, (aunque en realidad lo era) y mirándolo con una ceja arqueada.
Bueno, perdón…
Pero tu también eres casado. solté interrumpiendo a Tré.
¿Qué se me cruzó por la cabeza al preguntar eso?, no tengo idea.
Pero es… suspiró. diferente. agregó, fijando su vista en su plato y jugando con la comida y su tenedor.
Abrí la boca como para preguntar, pero Tré me hizo señas de que me callara, por la exageración de sus señas (que consistían en, sacudir sus manos en seña de ‘‘no’’ y luego el gesto con el índice, como cortándose el cuello. Todo con una cara de demente excepcional.) decidí hacerle caso.
¿Cómo está Britt? preguntó luego de un momento, rompiendo aquel incómodo silencio.
Billie levantó su vista hacia él, como si su voz lo hubiese sacado de algún especie de trance hipnótico.
Eh… bien, bien. contestó.
¿Y Mike? volvió a preguntar.
Bien, feliz. respondió, esta vez, concentrado en la charla, y un tanto feliz por su mejor amigo.
El resto del día no fue demasiado interesante, estuvimos todo el día los tres bromeando, viendo televisión, escuchando música y cosas así.
Cuando faltaba poco para la cena, Billie Joe me preguntó que quería comer.
Creo que ya es hora de ir a pedir la cena. me dijo.
Si, creo que si. asentí yo distraídamente.
Emm… y ¿me vas a decir que quieres que ordene o…?
¡Cierto! exclamé interrumpiéndolo, llevando mi mano hacia mi frente, dándome un pequeño golpe.
Tré rió en silencio ante el gesto.
Tengo ganas de comer empanadas. me miraron extrañados. Aunque… creo que sería medio difícil por el tema del relleno… dije más para mi misma que para ellos (hay tanta variedad de rellenos y ellos no debían conocer ninguno), quienes me miraron más extrañados, si me preguntan… si era raro que mi miren así por oírme hablar de una simple empanada, pero bueno. Creo que sería más conveniente una pizza.
Ellos sonrieron.
Entonces… ¿pizza? preguntó Tré, como para decirle que no… ja.
Revoleé los ojos.
Si, pizza.
Bueno, pizza será. dijo Billie. ¿vamos Tré?
El baterista se giró de inmediato hacia él (lo que me causó algo de gracia), no se esperaba tener que ir con su amigo a pedir la comida.
¿Y si pedimos por servicio a la habitación? sugirió.
No seas perezoso. ‘‘ordenó’’ Billie.
Tré suspiró con pesadez y se paró para seguirlo.
Nos vemos en un rato. Saludó Billie Joe antes de cerrar la puerta.
Yo le sonreí como respuesta y antes de que la puerta se cerrara logré ver que él también me sonreía.
Cuando estuvieron fuera, tomé mi libro y me puse a leer, logré avanzar bastante con la lectura, entonces comencé a preguntarme, ¿estaba leyendo más rápido que de costumbre o Billie y Tré estaban tardando demasiado?, no hay que ser muy listo para acertar la respuesta.
¡Al fin! exclamé de forma exagerada al ver el hopo de Tré asomarse por la puerta.
Entró y detrás de él, Billie.
¿Qué traen ahí? inquirí al ver que llevaban tres cajas de pizza y unas bolsas.
¡¡Sorpresa!! exclamó Tré, provocando que Billie y yo lo miremos con los ojos bien abiertos.
Ah, ya veo por que tardaron tanto… dije de forma sugiriente y con una pícara sonrisa.
¡Ey!, no tomé nada, si es que eso estás insinuando. se defendió Tré.
Yo reí.
No sé, no sé, yo no dije nada. Creo que estás perseguido… seguí yo.
Ya dejen de joder. dijo Billie de buena manera, sin darle tiempo a defenderse a Tré. ¿Cenamos? preguntó con una sonrisa ansiosa.
Claro asentí y miré la mesa. ¿En qué momento había acomodado todo? ¿Por qué la cerveza y el pastel? pregunté.
Queríamos celebrar tu salida del hospital. explicó Billie.
Bueno, eso explica la cerveza, pero… ¿y el pastel? inquirí aún sin entender del todo.
Idea de Tré comentó el cantante mirando de reojo a su amigo.
Ahora entiendo… bromeé yo con risa y luego me dispuse a avanzar (en mi silla de ruedas) hacia la mesa.
Necesitaba iniciar ya rehabilitación, la sola idea de tener que estar todo el día en silla de ruedas me desesperaba.
Bueno juro que el capítulo que sigue es más interesante xD (lo del libro ''la tercera palabra'', es porque amo ese libro y no se me ocurrió otro en el momento xD, y lo de la película... está pero no la busqué mucho xD)
Si puedo un poco más tarde subo otro capítulo, no prometo nada, pero intentaré :3
Karla; lo de comentar, lo puse a propósito que puedan comentar todos por si acaso(? (R) xD, y bueno, la sigo (? :3 jaja, me alegra que te haya gustado el cap ♥ :3 jaja
"Abrí la boca como para preguntar, pero Tré me hizo señas de que me callara, por la exageración de sus señas (que consistían en, sacudir sus manos en seña de ‘‘no’’ y luego el gesto con el índice, como cortándose el cuello. Todo con una cara de demente excepcional.) decidí hacerle caso."
ResponderEliminarjajajajaja, era medio seria esa parte, pero me causo gracia al pensar en ese gesto de TC xD
yo tambien ago ese gesto de "cortar el cuello" xD
estuvo bien el cap, contaste un dia tranki, el dia despues de que saliste(? xD jajaja...
vamos a ver el otro... lo que dijiste: "Bueno juro que el capítulo que sigue es más interesante xD" sono interesante :P
un beso belen! y te leo al rato :P
:3
ResponderEliminaruff! las señales de tre soon bastante discretas .. xD
jaja ya me lo imagino.. :D