Pasaron dos semanas sin grandes acontecimientos, había tenido otras seis sesiones de rehabilitación y eso había alcanzado para poder usar muletas. Con una o dos visitas más al hospital, podría caminar casi con completa normalidad.
¿Qué se siente poder moverte y que el aire te enfríe el trasero? bromeó Tré mientras salíamos del hospital.
Se siente… se siente… genial. dije como súper asombrada y como dejándome llevar por las sensaciones.
Los tres reímos y seguimos caminando hacia el taxi que nos esperaba en el borde del cordón.
Hay que salir a celebrar. dijo Billie animadamente.
No, mejor espera a que pueda caminar sin esto. contesté yo, levantando una de las muletas.
Entonces celebremos en el hotel como la última vez. sugirió Tré y luego hizo un gesto como si hubiese metido la pata. Pero omitamos las películas, las que vimos eran malísimas. agregó y entonces comprendí porque había hecho esa cara.
Me parece buena idea. dije.
A mi también. agregó Billie.
¡Hay que comprar pastel! exclamó Tré haciéndome reír.
Lo mismo hizo la última vez. dijo Billie acercándose a mí, y en voz baja, como si fuese un secreto.
Te oí. dijo Tré haciéndose el ofendido, lo que nos hizo reír.
Por otro lado, Billie se comportaba extraño, distante… desde el día en el que casi nos acostamos que no volvía a ser el mismo, habían veces que estábamos cenando y se quedaba tildado, mirándome, con la vista fija en mí y la mente en quien sabe donde, a veces cuando yo hablaba con Tré, podía ver como Billie me miraba como estupefacto, cuando me veía reír esbozaba una sonrisa, una sonrisa que parecía involuntaria, cuando lo notaba la trataba de ocultar de inmediato.
Tré siempre que notaba alguna de estas cosas, lo codeaba o hacía algún sonido o algo para sacarlo de esa especie de estado de shock. ¿Por qué hacía eso? Y más importante, ¿qué le pasaba a Billie?
Y pensar que hace un tiempo estaba al lado tuyo, muriendo por que despiertes, y hoy estás ahí, casi recuperada… me dijo el día siguiente a la ''celebración'' por mis avances.
Yo me encontraba haciendo mis ejercicios de rehabilitación en el living del hotel, mientras él ‘‘veía la televisión’’ y mientras Tré se daba un baño.
Le sonreí, pero al ver como me miraba, algo cruzó por mi cabeza, un recuerdo que me hizo borrar la sonrisa y mirar hacia mi pierna de nuevo.
¿Qué sucede? preguntó visiblemente preocupado, al parecer mi expresión había sido peor de lo que supuse.
Na… nada…
No se ve como nada.
Suspiré, quería contener el llanto que sin saber por qué, se me acumulaba en la gargante.
Nada, solo… recordé algo. dije al fin.
¿Qué cosa? preguntó él, insistente y sin bajar la preocupación.
Se paró del sillón en el que estaba y se sentó frente a mi.
Algo que aún no sé si pasó o qué…
¿De cuando estabas en… suspiró. ...coma?
Si. musité en un hilo de voz.
¿Por qué me afectaba tanto?
Dime…
Suspiré, la última vez que le había hablado del tema no lo tomó del todo bien.
Es algo que dijiste… o más bien, que intentaste decir. comencé. Él me miró con curiosidad y creo que algo asustado, supongo que supuso de qué hablaba.
No contestó, me dedico una mirada como indicándome que siguiera, entonces cerré mis ojos, inhalé y exhalé aire con tranquilidad, para intentar serenarme y para tratar de recordar lo mejor posible qué me había dicho.
‘‘ Dios. Debo decirte algo. Creo que es muy estúpido, y creo que es aún más estúpido que este tan nervioso por algo que con suerte vas a poder escuchar.’’
Dije, pude sentir su mirada fija en mí, expectante, nerviosa.
Luego te hablé, pero no me oías.
‘‘ ¿Con suerte?, pero si… suspiré. creo que es inútil. musité al darme cuenta que nuevamente, ni me registraste’’
Luego me seguiste diciendo…
‘‘ Juro que no puedo creer esto que me esta pasado, porque es decir, tu solo estas ahí, callada, inmóvil, ‘dormida’ y yo, aquí, tratando de que vuelvas y me digas algo, por más mínimo que sea, solo… algo.’’
Me decías y yo, yo me ponía más y más nerviosa, comenzaba a preguntarme que pasaba, que me ibas a decir… entonces continuaste…
‘‘ Se me hace inevitable entrar y verte ahí y no… sentir esas… cosas, no lo sé… Mira Aluminé, yo creo que respiraste hondamente, supuse que para darte fuerzas para continuar. creo que yo te…’’
Entonces, luego de eso, te llamó el medico y ahí es donde me di… me di cuenta de que… de que estaba en coma… articulé luego de terminar de contar lo que recordaba.
Entonces abrí los ojos, inhalando y exhalando, intentando serenarme nuevamente, pero el aire ingresaba a mi boca de forma temblorosa y salía de igual manera. Era inevitable, en cualquier momento iba a romper en llanto.
Billie me miraba entre confundido y estupefacto, supongo que tratando de procesar lo que acababa de decirle…
Es… eso… su…sucedió. apenas pudo articular entre balbuceos nerviosos.
Tragué saliva con dificultad a la vez que apretaba fuertemente mis ojos, haciendo unos últimos esfuerzos por no llorar, no quería hacerlo, al menos no en ese momento.
Y… ¿q…qué ibas a decir…decirme? balbuceé yo, a la vez que abría mis ojos.
Yo… yo… comenzó a decir, tenía la vista fija en el suelo, se lo veía igual o más nervioso que a mi.
En ese momento, pude ver a Tré salir del baño, se acercaba a nosotros, seguramente a interrumpir. Levanté mi vista hacia él, apartándola por breves segundos de Billie.
Por favor, Tré… musité con la voz quebrada.
Él atinó a decir algo pero se echó atrás y asintió, como entendiendo lo que le quise decir con esas pocas palabras. Salió del living y se internó en su habitación.
Billie ni siquiera había levantado la mirada.
No puedo. musitó levantando su vista empapada hacia mí.
Sonaba terrible, como si algo lo estuviese destruyendo por dentro.
No supe que decir, y tampoco puede decir algo.
Lo siento… musitó y se puso de pie al mismo tiempo que una lagrima rodaba por su mejilla.
Caminó hacia la puerta pasando junto a mí, y no pasaron ni dos segundos antes de que me diera cuenta que debía detenerlo.
Me paré, mis piernas temblaban pero no importó, tomé las muletas, como las odiaba, y salí ‘‘corriendo’’ detrás de él.
Cuando abandoné la habitación, lo pude ver doblando por el pasillo, seguramente estaría por salir a caminar y despejar la mente o algo así. Sin dudarlo, lo seguí.
Me costaba horrores ir tan a prisa con esas dos mierdas que necesitaba para sostenerme, además, del esfuerzo físico, mis cicatrices no del todo sanadas, dolían.
Luego de llegar al primer piso (es decir, luego de bajar dos pisos) me di cuenta de que afuera llovía con todo, ¿cómo no me había dado cuenta de semejante tormenta?, claro, la presencia de Billie detenía el mundo.
Estaba siguiéndolo sin poder alcanzarlo y cada vez parecía alejarse más, entonces, cuando me encontraba en la recepción del hotel, lo vi intentar frenar un taxi. No aguanté más, tiré las muletas y salí corriendo, mis piernas temblaban como nunca y la vez se sentían algo rígidas.
Mierda exclamé cuando vi que un taxi frenó junto a él. ¡¡Billie!! grité al mismo tiempo que se subía al vehículo negro y amarillo.
Tomé fuerzas y corrí como pude.
Billie por favor, ven exclamé sacando fuerzas de donde encontré, entonces tropecé con mis propias piernas.
Quise levantarme pero no podía, sentía como si nunca hubiese ido a rehabilitación, como si mis piernas aún no funcionaran, además, me dolían, me dolía también el pecho, el agua helada que caía de forma incesante y fuerte sobre mi y el resto de la ciudad no solo dolía, sino que me congelaba hasta lo más profundo del cuerpo. Pero por mucho que me doliera todo, nada dolía tanto como mi interior, como mi corazón, sentía que me desangraba lentamente por dentro, sentía que con ese taxi se iba para siempre mi vida y todo lo que amaba, sentía como si tuviese la certeza de que Billie Joe se iba en ese taxi al aeropuerto, para regresar a su casa, con sus hijos y su esposa, que regresaba a su vida y con él se llevaba la mía.
¡¡Aluminé!! gritó y de golpe volví a oír el agua y los ruidos de la ciudad a mi al rededor.
Levanté la vista y lo vi corriendo hacia mí, bajo la lluvia, esquivando los autos y los pocos paraguas que atravesaban la calle delante de él.
El alma me volvía al cuerpo, pero ahora sentía como el cuerpo mismo me abandonaba, ¿cómo podía sentir que me abandonaba el cuerpo?
¿Estás bien?, Aluminé, ¡contéstame! me decía sumamente nervioso y más que asustado.
¿En qué momento me había alcanzado y tomado en brazos?
Abrí los ojos y esbocé una sonrisa.
¿Estás loca?, ¿cómo vas a salir así? me gritaba sin saber que hacer, mientras seguíamos siendo mojados por la lluvia. ¿Cómo estás?, por favor, ¡dime algo! Seguía diciendo mientras me daba suaves golpes en la mejilla.
Yo entreabría y cerraba los ojos, sonriendo como ebria o dormida, mientras él solo se ponía peor, ¿por qué no podía decir algo?
Te amo musité Te amo mucho Volví a musitar, mis palabras se mezclaban con los sonidos de los autos y de la lluvia, mi tono había sido excesivamente bajo, pero tuve la corazonada de que él me logró oír.
Luego, no pude ver más, mis ojos se cerraron y dejé de sentir todo, todo menos su cuerpo junto al mío.
No planeaba que pase todo eso, pero bueno, pasó(?) xD, creo que se me ocurrió un final diferente al que había escrito en un inicio, tendré que ver :O! (?)
En fin, perdón por tardar en contestar u.u
Belen!
ResponderEliminarrecien puedo conectarme, estoy medio mal todavia de la puta herida (y eso q solo fue un lunar ¬¬).
No entre a mi blog y creo q no lo voy a acer asta el finde, porq tengo asta el cuello de tareas y tp's que tengo que acer con urgenciaaa...
pero obviamente no me podia quedar sin leer el cap ;D
me encanto *-*
yo creo que vas en camino de "mi final", osea, el que yo creo que es :P
bueno belen, espero que te este yendo mejor que a mi ¬¬ xD
un beso y te sigo leyendo! ^^
Erika (por las dudas que no me reconozcas xD jajajajajajaja)
*-* aww!!
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