El resto del viaje, Billie y Elizabeth no cruzaron palabra alguna, ella temía volver a tener un ataque de irá y él aunque no lo decía, temía otro ataque de locura de ella. En cuanto al vidrio roto, los chicos le dijeron al padre de Tré que alguien había arrojado una botella desde afuera, tuvieron que barrer los vidrios de la vereda para que este les crea, lo hicieron y todo salió bien. El padre tuvo que tapar la abertura con un plástico duro y cinta, como ‘‘arreglo’’ provisorio, hasta volver a Oakland.
Llegando a California:
Faltaban horas para llegar a California, los chicos estaban ansiosos por volver, no aguantaban más en aquel remolque, Elizabeth por su parte, temía regresar y tener que verle la cara todos los días a Billie Joe, y no tener a Tré o Mike en caso de necesitarlos, eso en verdad la aterraba ¿qué tal si le daba una crisis nerviosa y mandaba a la mierda a Billie Joe?, o peor ¿qué pasaría si volvía a arrojarle cosas?, en Pensilvania había descubierto que cuando llegaba a cierto punto, perdía el control sobre su cuerpo y acciones, eso la asustaba, no quería terminar matando a Billie Joe de un botellazo en la frente, o algo así.
Al fin estamos regresando. exclamó Tré estirándose con pereza. Elizabeth torció la boca como diciendo lo contrario. ¿no quieres regresar? preguntó extrañado.
La verdad… no. dijo y suspiró.
¿Por qué?, ¿qué sucede Liz?. preguntó yendo hacia ella y sentándose a su lado.
Es que, cuando regresemos tendré que verle la cara todos los días a Billie Joe, pelear todos los días con él y cuando pase, no estarás vos o Mike a pasos para entrar y detenernos. explicó ella serenamente. tengo miedo Frank. musitó levantando su vista hacia él, la voz que adoptó fue la de una niña pequeña a punto de llorar, de hecho, estaba por llorar.
Tré quedó tildado, más que nada por el echo de que lo llamó ‘‘Frank’’, eso si que fue raro, solo su padre lo llamaba así y cuando estaba enojado, casi hasta había olvidado que ese era su nombre.
Lo siento, pero ¿cómo me llamaste? preguntó sacándola de todo pensamiento anterior, su cara de idiota confundido era muy graciosa.
Frank. dijo riendo.
Él la miró sin caer.
¿Y desde cuando soy ‘‘Frank’’ para vos? preguntó, con la misma expresión.
Vamos Tré dijo ella y rió. simplemente me salió decirte así, supongo que cada día estoy peor de allá arriba dijo señalándose la cabeza con el dedo, Tré rió.
No me llames más así. dijo riendo.
Después de ver tu reacción… Creo que lo haré más seguido. Tré la miró con el entrecejo fruncido es broma idiota. exclamó riendo y le arrojó una almohada que estaba ahí tirada.
Así esta mejor… dijo oh ¡espera!, ¿cómo que idiota? preguntó haciéndose el confundido y ambos rieron.
Luego hablaron un rato de cualquier cosa y rieron bastante.
¿Se pueden callar ya? preguntó Billie Joe entre bostezos.
Los chicos no le dieron importancia al comentario, pregunta u orden, de su amigo y continuaron hablando.
Ya, quiero dormir idiota. dijo al rato y arrojó su almohada a Tré.
Bueno aguafiestas. contestó este mientras se paraba.
Ah, tráeme mi almohada ya que estas. dijo y lo miró con cara de perrito mojado. Tré rió.
Anda a buscarla vos, por pesado. contestó y se fue a acostar.
Cuando estuvo por bajar de su cama vio a Elizabeth.
Elizabeth, ¿me pasas mi almohada? dijo tratando de sonar lo más normal posible. Ella suspiró.
Toma.
Gracias.
Luego ella se acostó y al rato ya todos estaban dormidos.
Horas después, Frank, desperta a tus amigos que en veinte minutos llegamos. comunicó el padre de Tré a su hijo mientras lo sacudía levemente para despertarlo y volvió al volante del vehículo.
Tré luego de estirarse y bostezar un poco despertó a Elizabeth y después a los otros dos.
Al fin soltaron Mike y Tré con emoción al llegar a su barrio.
Elizabeth y Billie por su parte, no parecían tan animados.
Chicos, tomen sus cosas, si quieren los ayudo. dijo el padre de Tré dirigiéndose a Billie y Elizabeth, acababa de detener la camioneta y ya se paraba dispuesto a ayudarlos a bajar.
No se preocupe. contestó ella dedicándole una sonrisa. Mike y Tré nos ayudan concluyó.
Tré la miró de golpe como queriéndole pegar y todos rieron de aquello.
Bien, yo los espero acá entonces, no tarden mucho. Les dijo a su hijo y Mike y luego volvió al asiento del conductor.
Bueno chicos… dijo y antes de continuar dudó. no se maten. concluyó.
Sus amigos rieron, aunque Mike más naturalmente que Billie y Elizabeth, que lo hicieron más forzadamente.
Adiós chicos. dijo al fin Elizabeth con un suspiro y algo de resignación.
Los cuatro se saludaron, Mike y Tré volvieron al vehículo y los otros dos entraron a la casa.
Deja tus cosas en donde dormís o en mi pieza, como quieras. le dijo Billie a Elizabeth mientras tiraba su bolso en el sillón y se tiraba en el otro.
Bien. musitó ella y se dirigió hacia donde dormía siempre, dejó ahí su bolso y luego se fue a bañar.
Ya ese día, cuando salió del baño, comenzaron con las peleas nuevamente, peleas que con el transcurso de los días solo iban empeorando.
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