Cuando desperté, estaba recostada sobre Billie, quien estaba medio sentado y acariciándome el cabello de forma muy tierna. Cerré los ojos y me acomodé mejor.
¿Amor?, ¿despertaste? susurró, tuve que cerrar mis ojos con fuerza para no llorar.
Al ver que no obtenía respuesta, suspiró y me aferró más. Me besó la cabeza y luego de un momento sentí una lágrima caer sobre mi cabello.
Te amo tanto. musitó con la voz tomada y tratando de contener un sollozo.
Y así estuvimos hasta que Tré ingresó al vehículo.
Bill. Billie ya no lloraba. Nuestro vuelo sale en una hora. informó.
Está bien. musitó él. Hey… despierta. me susurró mientras me movía delicadamente para que despertase.
Yo me hice la que recién despertaba…
¿Qué hora es? pregunté con tono de dormida.
No sé, pero en una hora sale nuestro vuelo, amor. contestó y cuando lo vi, noté que se arrepintió de haberme dicho ‘‘amor’’.
Billie… dije con seriedad mientras me acomodaba en el asiento, mirándolo.
No… ya sé, no es necesario que digas nada. No fue mi intención. interrumpió, curvando una sonrisa afligida y de resignación al final.
Abrí la boca para decir algo, para detenerlo, pero preferí no hacerlo y él salió.
Me quedé sola en el vehículo, lamentando no poder hacer nada más que sentir pena por mi misma.
En quince minutos debemos subir al avión. me informó Mike varios minutos después.
Asentí distraídamente y salí.
Vamos. musité y comenzamos a caminar hacia donde debíamos esperar para tomar el vuelo.
Al llegar los vi a Tré y Billie allí. Tré lucía muy preocupado, mientras que Billie parecía ser preso de una terrible depresión y verlo así, pálido, ojeroso, en ruinas, me desbastó. Sentí mis piernas temblar y caí al suelo. Todo se volvió negro, y reconocí al instante esa sensación, era la misma de cuando me desvanecí y desmayé en ocasiones anteriores, luego de identificar esa sensación, no sentí más.
No se preocupen, fue solo una baja de presión. explicaba un médico del aeropuerto mientras yo me sentía volver.
No presté atención a lo que charlaban, traté de gastar mis fuerzas en enfocar mi vista.
Cuando lo logré, divisé a unos pasos a un doctor, a Tré y a Billie. Mike no estaba y no se me ocurrió preguntarme donde estaría, la expresión de extrema preocupación de Billie ocupó mi mente.
‘‘ Debo pararme, no quiero que se preocupe, demasiado mal debe sentirse…’’ me dije a mi misma y como pude me senté para tratar de ponerme de pie. De inmediato Billie apartó sus ojos del profesional y prácticamente corrió hacia mí.
¿Cómo estás? preguntó al borde del llanto y me abrazó con fuerza, como si algo grave me hubiese pasado, yo lo atribuí a que se sentía tan mal que hasta lo mínimo lo afectaba demasiado.
Bien, algo mareada. respondí, tratando de sonar lo más normal posible para que no se preocupara tanto, y a pesar de sentirme horrible, logré un tono normal. ¿Perdimos el vuelo? pregunté con la cabeza dándome vueltas y el estomago revuelto.
No, sale en unos minutos, pero esperaremos al próximo.
Si es por mi, viajemos ahora, me siento bien.
Acabas de desmayarte, no puedes viajar así. dijo con sus ojos llenos de preocupación y pena.
Pero de verdad, estoy bien. insistí. Y por favor, cambia esa cara, no soporto verte así. agregué y volví a abrazarlo, ocultando mi cabeza en el hueco de su cuello, comenzando a llorar.
Lo siento. musitó.
Nos separamos.
No, yo lo siento. dije. No es mi intensión hacerte sufrir…
Pero si yo soy quien nos está haciendo sufrir. interrumpió.
En ese momento llegó Mike.
¿Cómo estás? preguntó y luego cayó en que algo sucedía. ¿interrumpo algo? inquirió.
Estoy bien y no, no interrumpes nada. dije restándole importancia. ¿Cuándo subimos al avión?, quiero irme ya del aeropuerto. pregunté luego.
No creo que puedas volar…
Claro que puedo, Mike. Me siento bien, en serio. repliqué. Solo quiero irme y llegar cuanto antes a algún lugar donde pueda dormir en una cama. agregué y Mike suspiró.
Bien, entonces apurémonos que en cinco minutos sale el vuelo. asintió no muy conforme.
Déjame ver eso. dijo Tré y me sacó mi pasaje. ¿Qué siempre les toca juntos? preguntó y lanzó un suspiro. Espera un segundo. se fue y cambió el pasaje a Mike.
Aquí tienes. dijo cuando volvió, extendiéndome un pasaje, el de Mike.
Suspiré y lo tomé.
¿Qué sucede?, no me digas que querías sentarte con Billie.
Nada, Tré. dije y sonreí, a pesar de no querer hacerlo.
Y ese viaje lo hice junto a Tré, nuevamente lejos de Billie y Mike, pero esa vez no por decisión propia, sino de ellos, quienes supongo, querían cuidarnos.
No hablé en todo el viaje, me limité a observar a Billie, parecía destruido, y por lo que vi, él tampoco habló. Tré me enviaba miradas de pena casi constantemente, miradas que yo ignoraba olímpicamente, estaba acostumbrada a que me vieran así.
Cuando bajamos, los paparazzis se nos abalanzaron, así como los fans, y entonces, viví una de las experiencias más incómodas y horribles de mi vida hasta el momento, y todo recién comenzaba.
Disculpe señorita, ¿usted es quien salvó la vida de Billie Joe Armstrong en el recital en Argentina?
¿Billie Joe Armstrong planea dejar a su mujer por usted?
¡Contesté!
¿Qué sucedió el veintidós de octubre del año pasado?
¿Por qué tardó tanto la banda en volver a Estados Unidos?
¿Va a mudarse a la casa de los Armstrong?
Y las preguntas llovían y llovían sobre nosotros, bueno, sobre mi y como por rebote, algunas iban a parar a Billie, pero ninguno de los cuatro pronunciaba palabra.
Terminamos de atravesar la pista para llegar a la entrada, donde esperaban más paparazzi. Mike se quitó su campera y me la puso, me aferré a ella, agradeciendo que me quedara grande, me sentía más protegida entre tanta tela. Levanté el cuello de la misma haciendo que me tapa lo más posible y luego me volví a aferrar del brazo de Mike.
Tranquila, no los escuches. me susurró y abrazó mientras seguíamos caminando a paso rápido, dos guarda espaldas se quedaron hablando con los camarógrafos, informando que luego habría una conferencia de prensa o algo así y no supe si solo lo decía para que los dejasen en paz o qué, pero tampoco me importó demasiado.
No entiendo como se enteraron de que volveríamos tan pronto. comentó Tré cuando íbamos en el auto hasta cada una de nuestras (sus) casas. Billie y Mike iban adelante, era una camionetita con tres hileras de asientos. Oh… cierto… soltó arrepentido como recordando el por qué.
Creo que siempre que hablamos con Billie algo tiene que suceder. agregué yo en tono amargo y con una sonrisa que no expresaba ni un poco de felicidad.
Hablé bajo, para que Mike y Billie, (sobre todo Billie) no nos escucharan y creo que no lo hicieron.
No debimos dejarlos a solas. musitó sintiéndose culpable.
No, Tré. Ya era hora de que hablemos, tarde o temprano debía suceder… lo calmé.
Él suspiró.
¿Y de qué hablaron?
Lo miré un momento, pero sin mirarlo realmente.
No… no lo sé… de nada… musité como ida.
¿Cómo que de nada? inquirió confundido. ¿Qué estuvieron haciendo tod…? ¡no!, no me digas que… preguntó y se interrumpió, casi escandalizado.
NO. lo corté con los ojos bien abiertos, como si esa fuese una idea inconcebible.
Entonces suspiró con alivio.
¿Entonces? preguntó luego.
Fue turno mío de suspirar.
Dijimos cosas que no debíamos. comenté, recordando los ‘‘te amo’’
¿Cómo qué? inquirió con cierta preocupación.
Volví a suspirar, con notorias ganas de llorar.
Primero que nada… desperté sobre sus piernas…
Lo sé. interrumpió. Habíamos decidido que él te daría la noticia...
Me contó que vendría con ustedes. continué sin hacer caso al comentario. y luego… y luego no, no aguantó. No aguantó, Tré, no aguantó y comenzó a llorar, y, y yo, yo tampoco aguanté verlo así y, y lo abracé, y lo abracé con mucha fuerza. Lo necesitaba, lo necesitaba mucho y él también. seguí contando, apresuradamente, como si no pudiese decirlo de otra forma. Solté aire y aspiré hondo, dándome fuerzas para continuar. Estuvimos un largo, muy largo rato así, hasta que…
¿Hasta que qué? preguntó Tré, instándome a continuar.
‘‘Sé que no debo, pero lo necesito’’, me dijo, y me besó. Luego me pidió… me pidió que… que ‘‘no me dejes, por favor, no me dejes’’ conté entre sollozos, citando sus frases, hasta que no pude más y rompí en llanto, mientras que en el asiento de adelante, Billie me miraba por el espejo retrovisor, con lágrimas surcándole las mejillas.
Tré me abrazó.
Le dije que no lo haría, que nunca lo haría y me dijo me amaba y yo… y yo le dije la verdad, le contesté que lo amaba más que a nada en todo el mundo. expliqué cuando mi respiración casi se normalizó, con la cabeza apoyada en el pecho de Tré, hablando como traumada y con las lágrimas secándose en mi rostro.
No hablamos más hasta que llegamos a la casa de Mike, que era la primer parada.
¿No quieren pasar un rato? ofreció. A Britt le gustaría conocerte. me dijo.
No lo sé, ¿tú qué dices, Bill? fue la respuesta de Tré.
Billie se giró hacia él, desorientado.
¿Cómo?
Mike, nos invitó a pasar un rato, ¿qué dices? repitió.
Ah… si, no sé, como quieran. contestó.
Tré suspiró.
Bien, vamos. dijo al fin y los cuatro bajamos.
Al fin llegas. fue el saludo de Britt a su esposo y a continuación le brindó y abrazo y un tierno beso. Te extrañé. añadió, aún abrazada a él y con sus labios a escasa distancia.
Se veían tan tiernos juntos que hasta me hicieron sonreír.
Yo también. dijo él y volvió a besarla.
Luego se separaron y ella nos saludó a los tres.
Billie, ¿cómo estás? dijo al verlo y lo abrazó.
Muy bien ¿y tu?, te ves preciosa. respondió él, con el rostro iluminado. La alegría y el amor que nacía de Mike y Brittney era contagioso.
Tu también te ves precioso y cada día más joven. bromeó con una sonrisa.
Bueno… si molesto me voy… interrumpió Tré, haciéndose el ofendido.
Ella rió.
¡Tré!, ¡tanto tiempo! exclamó y lo abrazó aún más fuerte. De los tres, a él lo había visto hace más tiempo que a su esposo y a Billie.
Te extrañé, zorra. bromeó él con una sonrisa.
No hablemos de zorras. se defendió ella de excelente humor y Tré se hizo el avergonzado, haciéndonos reír, como de costumbre.
Y tú, debes ser Aluminé. ¿Verdad? dijo al fin, dirigiéndose a mi.
Si. respondí tímidamente y con una sonrisa.
Me abrazó también.
Juro que te estaré agradecida por siempre. susurró a mi oído y sonreí.
Y yo a ti. respondí.
¿Por qué? preguntó extrañada al separarse.
Por hacer tan feliz al mejor bajista del mundo. repuse con una sonrisa y ella sonrió aún más ampliamente.
¿Y los niños? preguntó Mike luego de un momento.
Están descansando.
Él hizo una mueca.
Quería que conozcan a nuestra nueva hija… bueno, ya habrá tiempo para eso, ¿verdad? dijo.
Por supuesto. respondió Tré. Mañana vendré y traeré a esta. añadió señalándome y con falso tono despectivo, luego me sonrió.
Entonces los esperamos. contestó Britt, abrazando a Mike.
Después nos despedimos y seguimos, la próxima era la casa de Billie. Un escalofrío recorrió mi espalda al estacionar frente a su casa y creo que a él le pasó algo similar. Jake, quien se encontraba leyendo afuera, al ver a su padre abrir la puerta, abrió los ojos con sorpresa y emoción, corrió adentro y luego salió y corrió hacia Billie, quien ya había salido del vehículo.
¡Jake! exclamó con mucha alegría y lo abrazó. Te extrañé demasiado. musitó aún abrazado a su hijo.
Yo también, papá dijo él y en ese momento, Adrienne salió de la casa.
Me mareé y sentí débil.
Tré… Tré… susurré.
¿Qué pasa? preguntó volteándose hacia mi, con clara preocupación.
¿No deberíamos irnos? inquirí, dándome cuenta que ese frío que me recorría por las venas era miedo. Miedo tanto como de lo que Adrienne pudiese hacer o decir al darse cuenta que yo estaba en el auto, como a verla besar los labios de Billie, de su Billie.
Espérame aquí, saludo y vamos. dijo él poniendo su mano en mi pierna, como para infundirme ánimos o para dejarme tranquila.
Yo asentí, sintiendo que no tenía otra opción y Tré bajó. Addie no miró ni una vez al auto y se comportó normal, aunque ¿se comportó normal?, yo no sabía como era ella normalmente, además, no pude oír lo que hablaban.
Bueno, iba a subir hace unas horas, pero llegaron las visitas por el cumpleaños de mi hermana u.u, en fin, ahora voy a tratar de escribir rápido el próximo capítulo que lo tengo escrito mentalmente xD, solo tengo que transcribirlo (?, en fin, llegué al fin a la última parte de la historia, California :D por ahí el último capítulo sea en Argentina(?, pero eso depende de si uso o no el final escrito xD, pero la cosa es que en pocos capítulos, termina :3
Pao... nueva lectora :D, leí los comentarios que dejaste :3, quién te recomendó la fic?:3 xD, (respondo acá porque no tenés blog u.u), espero que te haya gustado lo que leíste, y gracias por leer y comentar :3
Bueno, eso :) (?