Este blog fue hecho con el fin de expresar mi amor por Green Day y para publicar historias escritas por mi sobre ellos. ♥ Ya que estás acá, comentá, me gustaría conocer tu opinión sobre el blog, Green Day o lo que escribo :) si tu opinión es que es una mierda, no importa, quiero saberlo, me frustra no recibir críticas de ningún tipo. xD
jueves, 31 de marzo de 2011
''Wake up'': Capítulo 35.
Cuando llegamos al hotel, supe que todos dormiríamos en habitaciones separadas, eso fue un alivio. Yo dormiría en la número 16, Tré en la 18, que era la siguiente a la mía, en frente, en la 15 dormiría Mike y el la de al lado, en frente a Tré, la número 17 iría Billie Joe.
Las tres semanas sucedieron de forma considerablemente rápida, nos divertíamos bastante, la mayoría de las veces nos la pasábamos en mi habitación por el tema de ‘‘reposo’’, aunque lo que menos hacía era reposar. Por las noches veíamos alguna película bajo las influencias del alcohol, y lo que menos hacíamos era justamente ver las películas.
Billie Joe no había vuelto a intentar entablar esa conversación pendiente, aunque no había tenido muchas oportunidades tampoco; Mike y Tré trataban de no dejarnos solos, y creo que tanto Billie como yo, estábamos agradecidos por ello.
Las semanas pasaron y el día de prueba de sonido nos tomó casi por sorpresa.
Mierda, ¡mañana es la prueba de sonido! exclamó Mike.
Nos encontrábamos en el pequeño living de mi habitación, viendo una película.
¿Ya es 22? preguntó Tré, levantándose levemente para mirar a Mike a través de mi y Billie, quienes nos encontrábamos al lado, entre ellos dos.
Si.
Mierda.
Entonces, ¿no sería conveniente que nos vayamos acostando? preguntó Billie.
Creo que si. asintió Mike y luego de un suspiro, se puso de pie de un salto. ¿Vamos?
Tré suspiró.
Vamos. volvió a suspirar.
¿Vienes mañana? me preguntó Billie.
No… no lo sé.
Vamos, ven, te pasaremos a buscar a eso de las dos, si no nos quedamos dormidos… dijo Tré, riendo hacia el final.
Yo reí también.
Bueno, los espero.
Al otro día tal y como habíamos acordado, a las dos y media, ellos estaban en la puerta de mi habitación. Tomé mi celular y salimos.
Billie Joe parecía querer provocarme con los temas que elegía para tocar, ¿era necesario que prueben con ‘‘Whatsername’’, ‘‘Wake me up when September ends’’, ‘’21 guns’’, etcétera?
Al terminar salimos a comer pizzas y beber cerveza. Era la primera vez que salíamos a comer desde que llegamos a Chile, la verdad, me parecía un lugar muy lindo y agradable, me recordaba a Argentina, aunque completamente diferente.
¿No están nerviosos? pregunté en un momento.
Por supuesto que no, los nervios vendrán mañana… contestó Mike, sonriente como siempre.
Aunque, no hay razones para ponerse nerviosos. agregó Billie, también con una sonrisa, una sonrisa cálida y tierna, una sonrisa que me llenaba en alma.
Bueno… quizás tú si tengas razones… intervino Tré.
Todos nos sumimos en un incómodo silencio, no por la situación, sino por el recuerdo. Después de todo, ¿a quien le hace gracia ver como le disparan a una fan y un amigo frente a miles de personas?, y en mi caso y el de Billie, ¿a quien le hace gracia recibir dos balazos?...
No pasará nada, no tiene por que ponerse nervioso. dije, rompiendo el silencio, y hablando de una manera que no hablaba hace un tiempo.
Billie posó su mano sobre la mía y me la apretó con delicadeza, como dándome las gracias, yo le sonreí, sin soltarlo, e ignorando las miradas mal disimuladas de sorpresa que enviaban Mike y Tré hacia nosotros.
Un rato más tarde, decidimos que era tarde y volvimos al hotel, cada quien a su habitación, un largo día nos esperaba, no tanto a mi, sino a ellos.
A pesar de que tocaran a las ocho de la noche, ellos quisieron ir antes. Estuvimos un largo rato en unos camarines o no sé que eran, por momentos hablábamos todos (los miembros de apoyo también estaban allí con nosotros), por momentos ensayaban.
Cuando ya faltaba poco, Billie Joe dejó de hablar, dijo que se ponía muy nervioso antes de cada show y que prefería no hablar con nadie. Cuando al fin tuvieron que ingresar, me tuve que dirigir hacia un costado del escenario y al cabo de unos minutos, ellos entraban en escena.
‘‘Sing us a song of the Century, that’s Lauder than bombs and eternity…’’
Comenzaba a sonar, y la historia parecía repetirse, solo que esta vez terminaría de otra forma y la vería desde otro lugar.
A pesar de conocerlos en persona, a pesar de no estar en el público, a pesar de todo, no puede evitar sentirme extasiada, emocionada… feliz.
Cada golpe en la batería, cada punteo en la guitarra, cada nota tocada o cantada, se colaba en lo más hondo de mí, haciéndome revivir sensaciones, haciéndome sentirme viva de nuevo.
Los minutos pasabas, así como las canciones, y de un momento a otro, volvió a sorprenderme ‘‘Longview’’, el recuerdo de aquel día no pudo quedar fuera, claro, y por un segundo me pareció que ellos tres también lo recordaron, incluso se me hizo ver como Jason dirigía una rápida mirada hacia donde me encontraba yo, y no pude evitar recordar su cara blanca como papel, tampoco pude evitar apreciar la ironía de Jason White con la cara blanca como papel... Billie Joe hizo subir un chico primero a tocar la mitad de la canción, por suerte, el chico tocaba la guitarra, por lo que la voz de Billie pudo deleitar mis oídos un momento más. Cuando el chico bajo, le tocó a una chica subir.
¿Cómo es tu nombre? preguntó Billie en español, me había pedido que le enseñe algunas cosas para decir en el recital.
Carla dijo ella con la emoción desbordándole la voz.
Su expresión me recordó a mí el 22/10
¿Sabes la canción?, Carla preguntó y ella asintió enérgicamente. Bueno, entonces…
Tré contó hasta tres y comenzaron a cantar.
La tal Carla, no cantaba nada mal, para ser sincera. Se la veía feliz ahí arriba, la envidié un momento, cuando yo subí al escenario no había sido así, antes de poder caer en donde estaba, me encontraba bañada en mi propia sangre y cuando al fin fui conciente, me encontraba despertando en una habitación de hospital.
Cuando la canción terminó, Billie Joe se acercó a ella, la abrazó y le estampó un corto beso en la boca.
La chica se puso completamente colorada, pero sin perder la sonrisa.
¡Mierda! exclamé, con el ruido, nadie me oyó.
Como deseaba besar los labios de Billie Joe, si había algo en el mundo que quisiera volver a probar antes de morir, sin lugar a dudas eran sus labios.
Cuando volví a enfocarme en el espectáculo y no en mis pensamientos, Billie se encontraba extendiéndole a Carla la guitarra eléctrica negra, con la que acababa de tocar. La alegría no le cabía en su ser, y debo destacar que era algo divertido ver las caras de envidia de la gente mezclada en el público.
Pasaron los minutos y el resto de las canciones, Carla ya se encontraba del otro lado del escenario, seguramente abrazada a su nueva guitarra y con una sonrisa que nadie le quitaría, pintada en el rostro.
El recital estaba llegando a su fin, yo no podía parar de llorar, no quería hacerlo, pero era inevitable, los amaba, como fan y como nueva amiga, eran todo para mí.
¿Cómo estuvimos? preguntó Tré, minutos después del cierre, estaba fuera de si, no parecía nada cansado, estaba aún más enérgico que cuando subió al escenario.
Geniales. respondí con una amplia sonrisa. ¿Cómo haces para no desmayarte del cansancio? inquirí sorprendida.
Él rió.
Mis fans lo hacen posible… chiquita. respondió con aires de grandeza y me guiñó el ojo.
Era un tarado, me hacía reír todo el tiempo.
A modo de festejo, salimos a todos a tomar a un bar, volvimos al hotel solo Billie, Tré, Mike y yo con un nivel bastante alto de alcohol en la sangre, solo para beber más.
Para las 4 de la mañana, ninguno podía mantenerse en pie, y así como estábamos, caímos dormidos en el medio de mi habitación.
Está medio mal redactado, ya sé \: perdón D: ahora me pongo a escribir el próximo capítulo para adelantar y poder corregir mejor la redacción antes de publicarlo xD
Mirá Carla!, te hice ganar un beso y una guitarra ! xD, esto venía planeado antes de que salgas en la fic de Budha xD, pero bueno, se me adelantaron todas con lo de meternos a las fics xD, espero que te haya agradado la sorpresa :wub:
martes, 29 de marzo de 2011
''Wake up'': Capítulo 34.
Desde llegada de Mike todo parecía ser mejor, por momentos yo me quedaba sola con él o Tré, mientras el otro se iba con Billie, dándonos el espacio que tanto necesitábamos, o necesitaba, pero estados todos, también pasábamos momentos gratos. Era como si Mike lograra que Billie se relajara, viviera mejor su vida, se amargara menos, disfrutara y se distendiera más, y bueno... por algo era su mejor amigo ¿no?
Por esos motivos, el viaje a Chile me tomó casi por sorpresa. Esos últimos dos días en Argentina habían sido los mejores en bastante tiempo.
Ya era 1 de abril, mierda que el tiempo pasaba rápido. Nos encontrábamos en el vuelo que nos llevaría a Chile, no sé en que parte nos hospedaríamos y mucho menos en donde tocarían, (con suerte tenía idea de en qué parte de Argentina había pasado los últimos meses)
Me había tocado el asiento junto a Billie Joe, y la situación no podía ser más incómoda. Él notaba como me removía cada tanto, intentando rozarlo lo menos posible, intentando no mirarlo.
¿Esto va a durar para siempre? preguntó luego de un suspiro.
Primera vez que uno de los dos hablaba en lo que iba del viaje.
¿Qué cosa? inquirí indiferente, como si en verdad no supiera de que hablaba.
Volvió a suspirar. ¿Por qué le hacía las cosas tan difíciles?, no quería hacerlo sufrir, de verdad que no, pero cada vez que me hablaba, yo parecía estar lista para atacar, defenderme, era como si los sentimientos que se paseaban por mi corazón al verlo, se escondieran en lo más hondo de mi pecho al oírlo hablarme.
Por favor, Aluminé. pidió. No me lo hagas más difícil su voz tembló, parecía a punto de llorar.
Curvé mis labios, mirándolo con pena, odiándome más que nunca.
No es mi intención. musité
Se giró hacia mí, con la boca abierta, dispuesto a decir algo.
Buenos días, ¿se les ofrece algo? preguntó la azafata, que llevaba con ella un carrito lleno de golosinas.
No gracias. dijimos al unísono, ambos con la voz afectada.
La chica comenzó a irse y yo me paré.
¿A dónde…?
Baño.
Hizo un gesto de comprensión y yo me fui.
Para mi fortuna, cuando llegué, Mike estaba cerrando la puerta detrás de si.
Hola, ¿qué haces aquí? pronunció con una cordial sonrisa.
Quería ir al baño y de paso estirar un poco las piernas. dije de igual manera.
Bueno, mejor entonces no te interrumpo ni retengo. bromeó.
Se dio vuelta para irse y dejarme el baño libre.
Oye, Mike… llamé
¿Si? inquirió volteándose a mi, sin perder esa sonrisa que siempre tenía pintada en el rostro, una sonrisa hermosa y bastante contagiosa.
¿Me harías un favor? inquirí con una sonrisa de suplica.
Y… ¿de qué favor estaríamos hablando? preguntó con curiosidad y con una expresión graciosa, me hizo pensar en que si le hubiese dicho eso a Tré, habría respondido lo mismo pero en un tono mucho más pervertido y solo imaginar eso me causó gracia, pero traté de no reír.
¿No te podrías sentar con Billie lo que resta del viaje?
Torció una sonrisa de comprensión mezclada con pena. Era muy obvio que le daba pena lo que sucedía entre Billie y yo, si bien a él le caía muy bien Adrienne y la quería demasiado, se daba cuenta que la relación de ella y Bill estaba estancada y que ya no saldría a flote, que solo podía hundirse más. Yo no sabía si las cosas eran en verdad así, pero él me lo había dicho en un par de oportunidades, indirectamente, al igual que Tré.
Esta bien. dijo al fin, sonriendo.
Gracias. dije y lo abracé.
De nada, linda. me dijo él al separarnos, siempre me decía así.
El resto del viaje fue bastante divertido, Tré estaba ansioso por llegar, según me dijo, se había llevado muy buenos recuerdos de Chile (así como de Argentina y etcétera) en el ’98, y no entendía por qué tardaron tanto en volver a salir de tour por Latinoamérica (eso yo tampoco lo entendía).
¿Aluminé?, ¿y Michael? preguntó en tono de mujer ricachona cuando me vio llegar a mi en lugar de Mike.
Yo reí.
Querido Frank, su amigo, Michael, fue un momento junto a William Joseph. bromeé, siguiéndole el juego.
Billie Joe, mi Aluminé querida. corrigió en el mismo tono.
Ya lo sé, pero sonaba más a ricachón así. dije en tono de pelea.
Por favor, nena, ¡las cosas por su nombre! me retó él.
Me hizo mucha gracia su cara de mamá enojada y no puede evitar reír.
Eres un idiota, ¿sabías?
Me lo dices siempre. contestó, haciéndose el pobrecito, provocándome más risa.
Cuando estábamos por aterrizar me hice la que tenía nauseas, y a pesar de que se nos pidiera que nos abrochemos los cinturones de seguridad y no nos levantemos del asiento, yo corrí al baño.
Me estoy sintiendo mal dije mientras me tomaba la frente y a propósito, respiraba de forma entrecortada.
¿Qué pasa?, ¿estás bien? inquirió Tré, algo preocupado.
No… no… dije entre bocanadas de aire. quiero vomitar, estoy mareada. agregué con actuada dificultad.
¿Quieres que llame a la azafata o a alguien?
No… ya… ya vuelvo.
Me desabroché el cinturón, Tré me miraba con preocupación y sin saber que decir, cuando me paré hice como que perdí el equilibrio y luego, tambaleándome, caminé hacia el baño.
Me quedé encerrada en el baño hasta que oí a Tré golpear la puerta.
Aluminé, ¿estás bien?
Em… ya… ya salgo… dije con la misma dificultad que momentos atrás.
Aterrizamos hace cosa de diez minutos, DEBEMOS bajar. me informó, acentuando la voz en ‘‘debemos’’. Por el tono de su voz, supuse que se había dado cuenta que todo fue actuación y supongo que también pudo intuir el por qué.
Salí poniendo los ojos achinados, como si me sintiera muy mal, seguí respirando de forma un tanto entrecortada y caminando como si estuviese mareada.
Ya puedes dejar de actuar. me dijo mientras comenzábamos a descender del avión. Se lo oía algo irritado.
Lo miré extrañada, como sin entender que me decía…
Vamos, no soy idiota, si no te lo quieres cruzar a Billie Joe, dime, no me hagas preocupar al pedo. ahora estaba notoriamente irritado.
Lo siento. musité, me sentí mal en serio, no me gustó haberlo preocupado.
Me quedé estática, conteniendo las lágrimas.
No importa ya, solo no vuelvas a mentirme. me dijo tratando de calmarme.
Lo miré y lo abracé. Necesitaba consuelo, pero por más fuerte que lo abrazara, el peso que sentía en mi corazón no se alivianaba, sentía que cada vez latía con más pesadez, lo sentía perezoso y me preguntaba… ¿sería posible que un día no muy lejano dejase de latir?, no lo creí posible, pero la idea me aterró, debía conseguir consuelo, debía hacer algo para que mi corazón no fuese una molestia golpeando levemente mi pecho desde adentro, debía hacer algo para que el nudo constante que tenía en la garganta, que se sentía como cascote subiendo y bajando cuando hablaba o tragaba, desapareciera. Necesitaba hacer algo para impedir mi muerte, no física, sino emocional y psicológica, porque si de algo estaba segura es que ese dolor que sentía en mi interior, me comenzaba a afectar los pensamientos, ese dolor se iba apoderando de mi a una velocidad alarmante, destruyendo todo a su paso, si seguía así, pronto solo quedaría un cuerpo sin alma, sin vida, un cuerpo con sangre en las venas, un cuerpo funcional, pero sin vida al fin.
Ya, mejor vámonos. dije separándome, seguíamos en la escalera del avión y un par de policías, o azafatas, no sé, nos estaban pidiendo que bajemos.
¿Dónde estaban? inquirió Mike al vernos llegar, nos estaban esperando en la entrada del aeropuerto.
Billie estaba callado, con la mirada esquiva. Lucia tan triste, me destrozaba el alma verlo así, pero ¿qué podía hacer yo?
Se sentía un poco mal, casi se desmaya. Mintió Tré.
¿Qué pasó? inquirió Mike, visiblemente preocupado.
No intenté contestar, me quedé en la posición que adquirí al quedar frente a Billie Joe; parada junto a Tré, con la cabeza a gachas.
Cada breves momentos apenas levantaba la vista para verlo y él miraba hacia otro lado. Estaba segura, la situación nos estaba consumiendo por igual.
Nada, nada, solo los nervios del aterrizaje y de que es su primera vez fuera del país explicó Tré y me abrazó con un brazo por el hombro. ¿Verdad? me miró.
Lo miré, asentí quedadamente con la cabeza y luego me apoyé en él.
Le agradecí una y mil veces por ayudarme, no sé como habría hecho para hablar delante de Billie después de dejarlo así en el vuelo.
Tré musité luego de un momento de charla.
Me miró extrañado.
¿Qué sucede? inquirió en voz baja y con preocupación.
¿Cuándo nos iremos de aquí? pregunté al borde del llanto.
No podía soportar un minuto más presenciando una charla de ellos, notando como Billie quería sonar normal sin lograrlo del todo, como sus ojos ya sin brillo se posaban cada tanto en mí y se apartaban en seguida, como si tuviese prohibido mirarme, como si el dolor que le causaba verme, le impidiera hacerlo un segundo sin morir del dolor.
Ya vamos. susurró.
Hizo unos comentarios más como para que no se note que yo era la que se quería ir y luego inventó que quería descansar o algo así, entonces, fuimos hacia el hotel, donde nos aguardaban tres semanas de convivencia, tres semanas de agonía sabiendo que Billie Joe estaba a escasos metros de mí y sin embargo no podía hacer nada. Tres semanas extrañándolo, teniéndolo en frente en cada cena, desayuno, merienda y lo que sea.
Quedó medio malo y tardé, ya sé D: tuve unos problemillas u.u, el próximo si no va mañana, va el jueves :), y se viene sorpresa para Carla del foro :B xD
sábado, 26 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
''Wake up'': Capítulo 33.
La estadía en el hotel era muy diferente a lo que recordaba.
Ingresar y recorrer los lugares por donde perseguí a Billie Joe hacían que mi corazón se apretara con fuerza en mi pecho, retorciéndose de dolor, y como si chorreara sentimientos, vida, haciendo que los perdiera para siempre.
Ver el sofá donde vimos películas los tres en cierta ocasión, no me hizo mucho mejor. Nunca pensé que agradecería a Tré por haber interrumpido, de no haberlo hecho, pasar por ahí hubiese provocado que mi corazón se quebrantara de forma irremediable, que se saliera de mi cuerpo y me dejara sola, en la oscuridad de mis pensamientos, entre mis recuerdos, intentando creer, fingir, que aún vivía, que sentía.
Crece la decepción de los fans de Green Day en Chile, Perú y Costa Rica, debido a que aún no se tiene fecha de los suspendidos shows del tour ‘‘21st Century Breakdown’’, según fuentes oficiales, Billie Joe Armstrong, vocalista y líder de la agrupación Californiana de punk rock, habría dicho recientemente que había surgido un imprevisto y que tomaría un tiempo más reanudar los shows restantes, aunque aún no saben de cuanto tiempo se estaría hablando…
Decía la televisión esa mañana. Me giré hacia Billie, quien estaba tirado en un sofá más atrás tocando la guitarra.
¿Cuándo van a terminar con la gira? pregunté sin preámbulos.
Levantó la vista hacia mí, extrañado por la pregunta y por el hecho de que le hablara. Casi no cruzábamos palabra y ambos lucíamos cada vez peor.
Cuando te recuperes. musitó, volviendo la vista a las cuerdas del instrumento.
Pero si estoy bien. alegué
Sabes que no es así. dijo con su ya característico tono melancólico.
No insistí, una idea surcó mi mente. Debía hablar con Tré.
¡Tré! exclamé al verlo entrar por la puerta.
Me miró con sorpresa y alegría. Yo corrí a abrazarlo.
Hey… ¿qué pasa? inquirió con una amplia sonrisa.
Nada. dije de igual manera. Quiero hablar contigo de algo. le susurré al oído.
¿En mi o tú habitación? inquirió, comprendiendo que Billie no debía escuchar.
Mí.
Fuimos a mi habitación, tal y como habíamos dicho.
Y bien… ¿qué sucede? inquirió una vez que cerró la puerta que dividía el cuarto con la pequeña sala.
Es sobre lo que les falta de la gira…
¿Qué hay con eso?
¿Cuándo la finalizarán?
Cuando estés recuperada.
Estoy bien.
Necesitas reposo.
Puedo cuidarme sola. repuse.
Mira, esto no está en discusión. Debes quedarte bajo el cuidado de alguien y…
Llévenme con ustedes. solté de repente.
Co… ¿cómo? inquirió Tré.
Eso, llévenme con ustedes tres, mientras dan los recitales me quedo sola o al cuidado de algún medico, como quieran y luego con ustedes de nuevo. expliqué.
Él suspiró.
Por favor Tré, no quiero que terminen suspendiendo la gira o algo así por mi culpa. rogué.
Si no fuese por ti, no tendríamos banda. sentenció.
Suspiré.
Por favor. rogué de nuevo, con cara de perrito mojado y haciendo seña de suplica.
Suspiró.
Veré que puedo hacer…
¡Gracias! exclamé y me abalancé sobre él, estrechándolo en un abrazo.
Billie, hablé con Mike. le decía Tré a su amigo, horas después de la conversación con Aluminé.
Ah, ¿si?, ¿sobre qué? preguntaba él, sin demasiado entusiasmo y con mucho menos interés.
Lo que nos falta de tour.
Lo haremos cuando se recupere. dijo sin dejarlo seguir, sabía que le diría.
Bill, podemos llevarla, son solo seis días. Si piensas que el estrés del viaje es mucho para ella, podemos hacerlo en más días, pero debemos terminar con los shows cuanto antes.
Billie no dijo nada, sabía que su amigo tenía razón pero le costaba la idea de terminar, eso significaba que no le quedaba mucho tiempo más junto a ella, por más que no hablaran y que la distancia entre ellos fuera mayor que la de California-Buenos Aires, (a pesar de no ser nada, él la sentía así de lejos o más), no quería dejar de verla dormir cada noche a escondidas, de verla despertar cada mañana, o sonreír con cada chiste de Tré.
Con tal de verla, podía soportar que lo trate con desprecio el resto de sus días, con tal de estar cerca de ella y no de Adrienne habría deseado nunca formar una familia. Si, amaba a sus dos hijos, pero ¿qué tal si al casarse con Aluminé no hubiese tenido un Joey igual de maravilloso, pero con su sonrisa, o un Jake, con sus ojos?
Se sentía una mierda a menudo por tener esos pensamientos, pero por más que lo quisiera, no lo podía evitar, ella era lo más importante, la amaba tanto pero tanto… quería decirselo, quería decirle que quería compartir su vida con ella, pero ella no quería hablarle y mucho menos del tema, quizá las cosas así debían ser, quizás no debía insistir, quizás y solo quizás… él debía seguir con Adrienne hasta que la muerte los separe.
Billie… ¡Billie! exclamó Tré.
Su amigo lo miró de repente.
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?, eso me pregunto yo… ¿en qué pensabas tanto? ¡tres horas llamándote!
Nada, nada…
Tré suspiró.
Bueno, entonces… esta semana fijan las nuevas fechas.
Billie suspiró.
Como deseen.
Tengo noticias. dijo Tré alegremente desde la puerta. Es decir… TENEMOS. agregó más alegremente aún y se corrió de la entrada, dejando paso a alguien.
Tal y como imaginé, detrás de él apareció Billie Joe, pero para mi sorpresa, detrás de Billie apareció también…
¡MIKE! exclamé y quedé muda.
Si bien ya era normal para mi convivir con dos de mis ídolos, verlo a él por primera vez en persona (dejando de lado el recital y cuando estaba en coma, claro.) fue impactante, hermoso.
Hola, así que eres tú la loca que salvó a mi amigo ¿eh? dijo con una sonrisa y acercándose a mi.
Por favor, no hice nada. repuse al mismo tiempo que lo abrazaba, tenía la idea de que lo que había hecho no fue nada, no tomaba conciencia de que había recibido dos balas por Billie Joe, no tomaba conciencia de que había rosado los fríos labios de la muerte por semanas por él.
No le hagas caso, es una testaruda. dijo Tré en respuesta a mi comentario.
Mike se separó y sonrió.
¿Qué haces aquí? inquirí sin borrar la estúpida sonrisa de mi rostro, e intentando ignorar la también estúpida sonrisa que se le escapaba a Billie Joe, supongo que por verme sonreír…
En dos días los cuatro viajamos a Chile
¿Si?, ¿cuándo tienen que tocar? pregunté emocionada.
Tres semanas, pero sería conveniente por tu salud, que viajemos antes para que tengas un descanso entre vuelo y vuelo.
Asentí con la cabeza.
Ese día me la pasé hablando con Mike; Tré y Billie nos dejaron solos hablando hasta la hora de cenar.
Vístete que tenemos que salir a celebrar. dijo Tré a eso de las 19, sonriente, como siempre.
¿Qué cosa?
Em, que estamos los cuatro. dijo en un tono medio de pregunta, yo reí.
Bien, me doy una ducha, me cambio y vamos.
Caminé hacia el no tan grande baño de la habitación y me bañé sin pensar en nada en especial, manteniendo una pequeña sonrisa de emoción.
Te ves preciosa. me dijo Tré con voz de pervertido, cuando al fin estuve lista.
Yo reí.
Billie Joe se giró automáticamente hacia mí, quedando como anonadado. ¿Por qué me tenía que hacer eso?, ¿por qué me tenía que mirar de esa forma?, era tan difícil disimular como cada mirada suya me perforaba el alma y llegaba hasta los lugares más recónditos de mi corazón.
Tú también… seguí yo, en el mismo tono y guiñándole un ojo.
Tré miró hacia un lado y otro.
Chicos, creo que tendrán que irse solos a cenar… dijo avanzando hacia mí, tomándome por la cintura y haciéndome avanzar también.
No pude contener la risa.
Se separó de mí.
¡No me digas que era un chiste! exclamó de forma sobre actuada, como si el mundo se le viniera encima.
Lo siento, lamento que haya confundido las cosas, Señor. dije lo más seria que pude, acomodándome la ropa.
Qué idiotas que son. exclamó Mike y comenzó a reír, contagiándonos.
Bueno, ¿vamos? inquirió Billie luego de un momento, abriendo la boca por primera vez.
Fuimos a comer a un lugar muy elegante que no conocía, bueno, para ser sincera, mi posición económica no me permitía conocer muchos restaurantes elegantes y caros…
La cena estuvo deliciosa, pero no fue muy grata, no para mi y Billie al menos.
Voy al baño. dije luego de terminar, mientras esperábamos el postre.
Ya no aguantaba la mirada fría y cálida, tierna y distante de Billie Joe. ¿Por qué me miraba así?, quería parecer fuerte, que piense que podía seguir sin él, que podía volver con su familia y que yo estaría bien, pero ¿cómo podía fingir y mostrar todo eso si me miraba así?
Ni siquiera entré al baño, sabía que si me veía al espejo me vería obligada a llorar, lavarme la cara, tranquilizarme, arreglarme y salir de nuevo, pero no tenía maquillaje a mano y se darían cuenta por mis ojos que lloré, y no, definitivamente no.
Me quedé en el pasillo que tenía a un extremo el baño de mujeres y al otro el de hombres, vagando en mis pensamientos, en el recuerdo de su mirada, de su voz, de sus besos, de él.
¿No ibas al baño? preguntó una voz junto a mi y sentí como todas las imágenes a mi alrededor caían y se hacían trizas, dejándome en un espacio negro, vacío.
Abrí los ojos y lo miré.
Es que salí del baño y olvidé el camino hacia la mesa. me excusé, obviamente no hablaba en serio.
No puedo verte así. dijo sentándose junto a mí y con una profunda tristeza opacando su hermosa voz.
¿Así como? inquirí con una risita al final, como si no pasara nada, como si él hubiese preguntado cualquier cosa.
No te hagas la tonta.
Suspiré.
¿Qué quieres que te diga? ¿qué te amo?, ¿qué sueño todas las noches contigo?, ¿qué sin ti la vida no tiene sentido y qué si te vas nunca voy a volver a ser la misma? No hay nada que puedas darme, más que falsas esperanzas e ilusiones incumplibles. dije con mi voz ahogada en amargura.
Sin más me paré y fui hacia la mesa, no podía soportar escuchar su respuesta, ni siquiera a imaginarla.
Me voy a comer algo :) (?), creo que a este paso, la fic va a tener unos 10 capítulos más, y va a terminar como pensaba, o sea con el final raro (?, pero me da miedo que termine así xD, se me hace que queda muy wtf? e.e, en fin, tengo que ver (6), Erika, te contesté algo en el otro cap xD, sobre lo de semana santa xD, plaff, en fin, eso (?)
La semana que viene o la otra estaría empezando con ''this life like dream ain't for me'', y si me inspiro (? y me pongo a escribir mucho... también con ''Alison'' quiero publicar esa fic, me gusta el final y un par de cosas más (?, en fin, me voy a comer algo xD
miércoles, 23 de marzo de 2011
''Wake up'': Capítulo 32.
Me pasé el resto del día, hasta que se hizo noche y día otra vez, pensando.
Me sentía horrible, primero porque Billie Joe me amaba, pero no podía, o no quería, dejar a Adrienne, y segundo porque, a pesar de todo, no merecía que lo trate así, era obvio que le había dolido como le hablé y que también le dolía que sufra por él. Era cierto, él me amaba y no porque yo le haya ‘‘salvado la vida’’, me resultaba raro decirlo así, la cuestión es que no me quería por eso, quizá ese episodio había desencadenado algo de cariño de su parte hacia mi, pero solo eso, no me amaba desde que caí en coma, me comenzó a amar con el tiempo…
También me dolía que él sufra tanto o más que yo, no, definitivamente él sufría más. Eso me destrozaba.
En los dos días que me quedaban en el hospital, inconcientemente me obligué a no hablar ni con Tré ni con Billie.
Buen día. saludaba Billie Joe, supongo que esperando que me girara hacia él como si nada hubiese pasado, brindándole una auténtica sonrisa.
Ey… ¿estás enojada? preguntó al ver que no había respuesta de mi parte.
Se acercó a mí.
¿Sigues durmiendo? inquirió y soltó un suspiro.
Se desplomó en un asiento.
¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? preguntó (se preguntó) al borde de un sollozo, partiéndome el alma en cinco.
No pasó mucho tiempo antes de que comenzara a llorar, ni tampoco antes de que entrara Tré a la habitación.
Se abrió la puerta y hubo silencio.
(Sé que se abrió porque oí el ruido, pero además algo podía ver reflejado el espejo que tenía en la mesita de luz)
No me digas qué… dejó la frase al aire.
Estaba duro, parecía helado, creo que llegué a ver que estaba más blanco de lo normal, pero no lo sé, quizá fue mi imaginación.
¿Eh? preguntó Billie levantando la vista hacia él.
¿Eee…esta bien? tartamudeó.
Billie tardó en contestar, como si no hubiese entendido.
Si… si, esta… está bien… contestó al fin.
Tré suspiró con alivio.
¡Qué idiota!, ¿cómo se le ocurrió pensar que estaba muerta?, o sea… supuse que pensó eso.
Espera, entonces… ¿qué pasa? preguntó lentamente, como pensado cada palabra, tratando de entender algo.
Nada… lo de siempre. dijo en un tono amargo.
¿Es por ella?
No dijo nada, llegué a ver que asentía con la cabeza, o eso pensé.
El día siguiente no fue muy diferente, y al otro ya me daban el alta.
¿Estás lista para irte? preguntó Tré mientras entraba.
Yo me encontraba sentada, mirando por la ventana hacia fuera.
¿Estás bien?
Asentí con la cabeza, en completo silencio.
Se sentó a mi lado, soltó un sonoro suspiro y comenzó a acariciarme la espalda.
¿Por qué tuve que subir yo al escenario? pregunté con voz melancólica y la mirada perdida en el paisaje.
Supe que Tré no supo que decir, y es que, ¿qué podría decirme?
Mira…
No... no. me apresuré a interrumpir. No me expliques nada, en serio. No hace falta. agregué luego de una brevísima pausa. Traté de sonar normal, pero mi voz se oyó tomada, era inevitable no sonar mal, estaba muriendo lentamente, como si estuviese mal herida, en la acera, desangrándome lentamente, sin nada más que hacer que esperar, esperar a que la solución a mi sufrimiento llegara del cielo. O de él. O a que todo acabara, a que mis ojos simplemente se cerraran, dejando atrás todo el dolor, todo el sufrimiento. Dejando atrás todo...
Tré suspiró.
No me gusta verlos mal. Te tomé mucho cariño en este tiempo.
¿Él está mal? inquirí haciéndome la desentendida. Él estaba mal y yo lo sabía muy bien.
Se siente horrible. Está peor que tú.
No creo que tanto. dije aspirando fuertemente con la nariz y secándome unas lagrimas que comenzaban a asomarse en mis ojos.
Pues créelo. me miró con una seriedad que por poco me eriza los pelos. Él carga con el peso de amarte y que tú a él, pero sabiendo que todo lo que pase y lo que no, depende de su decisión. Además, sabe que haga lo que haga, más de una persona a quien quiere, saldrá profundamente lastimada.
Quise decir algo, pero toda la fuerza que había logrado adquirir, la perdí en un instante y me eché a llorar con mucho dolor.
Tré me abrazó con fuerza. Como hubiese deseado que esos brazos sean los de él, los de Billie Joe.
¿Ya estás lis…? ¿por qué todos entraban hablando?, ¿nadie iba a entrar, saludar y después hablar normalmente? ¿Pasa algo?
Tré se giró hacia él, y por los movimientos que sentía hacer junto a mi, supuse que hablaron por señas, por lo que no sé que se dijeron.
Yo permanecí sentada de espaldas a Billie, tratando con todas mis fuerzas, con las pocas que ya no tenía, de dejar de llorar. No quería que me viera mal. ¿Orgullo?, ¿vergüenza?, no, claro que no. No quería hacerlo sentir peor.
Tré se levantó y pude sentir unos pasos suaves en el piso, acercarse hacia mí. Una sensación de miedo y dolor me invadió y me pegó con fuerza. Me sentí asfixiada por todos mis sentimientos y por todos los hechos. Me sentí asfixiada por mi propia vida.
Se sentó junto a mí, donde hace segundos estaba Tré, y pasó un brazo por mi espalda, atrayéndome hacia él.
Lentamente me fue acomodando y girando hacia él, hasta que quedamos frente a frente. Solo me bastaba levantar la vista para encontrarme con sus ojos verdes, mirándome.
Me tomó por el mentón y me levantó el rostro para que lo vea a los ojos. Y tan lentamente como antes, se fue acercando a mí, haciendo que la sensación de asfixia fuese mayor.
Por favor Billie, por favor… no… musité corriéndome segundos antes de que me rozara los labios.
No quería volver a probar sus labios, sabía que en ellos residía un dulce y adictivo veneno aguardando por mí.
Te amo. musitó él, con la voz muy afectada.
Yo también, pero no quiero sufrir más. dije y me paré.
Salí lo más rápido que pude, dejándolo solo en la habitación, temiendo que su rostro se encontrara tan lleno de lagrimas como el mío, temiendo que su corazón estuviese tan hecho pedazos como mío.
Caminé hasta la confitería, donde supuse que estaría Tré, ¿qué creen?, supuse bien.
¿Qué pasó? preguntó al mismo tiempo que su cara se desfiguraba de la preocupación. ¿Tan mal lucía?
Nada. dije con un tono melancólico, pero sin expresar lo mal que me sentía.
Luces terrible. Me abrazó.
Por muchas ganas que tuviese de aferrarlo contra mí, en busca de algún consuelo, no lo hice, no lo logré. En ese instante no lo sentí, pero esos tres últimos días en el hospital habían acabado con una parte de mí, volviéndome más fría y distante, no porque no sintiera, sino porque ahora mis sentimientos estaban como escondidos, congelados en alguna parte en lo más hondo de mi corazón, juntando polvo, y creciendo como un cáncer maligno que amenazaba con acabar conmigo misma.
¿Ya quieres ir yendo? Me preguntó luego de un rato.
Asentí con la cabeza.
Bueno, voy a buscarlo a Billie.
Te espero en la entrada.
Tardaron bastante, es decir, no bastante, sino más de lo que deberían, seguramente hablaban sobre mí o con el medico (sobre mí), o algo así.
Llegaron e inmediatamente le esquivé la mirada a Billie Joe, no quería mirarlo, no podía.
Tomamos un taxi y fuimos al hotel, en completo silencio. Los minutos que estuvimos allí dentro fueron unos de los más incómodos de mi vida, tenía a Billie junto a mi, pero no me veía capaz de hablarle, o de mirarlo siquiera, aunque a veces lo miraba de reojo, intentando dominar el impulso que tenía de girarme y abrazarlo, besarlo.
Él estaba nervioso, se notaba que quería, que necesitaba terminar la conversación que ya dos veces no nos permití tener, pero también se notaba que no era capaz de hacer más que mirarme embobado.
De esa forma transcurrió el no tan extenso viaje. Silencio incómodo y miradas desencontradas que solo desbordaban dolor.
Bueno, *corrijo* dos días de feriado !, tengo jueves, viernes, sábado y domingo para escribir, supongo que adelantaré bastante :), en fin, me voy a dormir un rato :B
domingo, 20 de marzo de 2011
''Wake up'': Capítulo 31.
Billie Joe ingresó a la habitación en silencio, los sollozos de ella ahogaron los pocos sonidos que él emitió al entrar. Se sentó a su lado y no se percató de su presencia hasta que él habló.
¿Podemos hablar? me preguntó en un tono suave. ¿En qué momento había entrado?
¿De? inquirí mirando hacia delante, sin tratar de frenar las lagrimas que resbalaban por mi rostro, pero si tratando de no soltar ningún sonido, tratando de llorar en silencio.
En ese momento no me percaté de dolor físico que sentía, el emocional era mucho mayor, eso si, no pude evitar sentirme débil, tanto física como emocionalmente, eso empeoraba esa sensación de debilidad.
De… lo que… oíste… dijo lentamente, como forzándose a hablar y como meditando cada palabra, con miedo de soltar algo que no debía, o de hablar muy rápido o muy bruscamente.
Billie… no importa, en serio, no tienes que explicarme nada, lo entiendo, tenías una familia antes de conocerme y la sigues teniendo, yo no voy a odiarte por que quieras estar con ellos, es más, con el tiempo, me acostumbraré a la idea hasta que ya deje de doler. Ya sabes, no hay mal que dure cien años ni corazón que lo resista. Además, tantos años de matrimonio y dos hijos no se comparan con lo que hice yo. interrumpí. No podía soportar volver a oír que me amaba pero que no podía ser.
No, espera. En verdad, necesito hablar… insistió. Además, ¿cómo que no se compara?, Aluminé… me salvaste la vida, eso es mucho más importante que todo lo que han hecho por mi en mis 39 años. Agregó tomándome del mentón y girándome hacia él, para quedar mirándonos a los ojos.
Se veía severo y tierno, sensible y honesto. Transparente.
No quiero que sientas que tienes la obligación de compensarme por salvarte la vida. susurré mirándolo.
No lo haré. Todo lo que haga o deje de hacer será porque quiera, no porque ‘‘deba’’. Así ha sido siempre y así seguirá siendo. dijo seriamente, sin apartar su mirada de la mía, y con una sinceridad más que visible.
Si así lo sientes o quieres, no tienes por que darme explicaciones, y menos a mí, solo soy una fan… dije bajando la mirada.
Sabes que eso no es así. musitó y volvió a tomarme del rostro para que lo mirara.
Quise hablar, pero no sabía que decir. Lentamente él se fue acercando a mi.
¿Quiénes son y qué hacen aquí? inquirió alguien desde la puerta al mismo tiempo que encendía la luz.
Bajé la vista y me giré hacia delante de nuevo, sin poder dejar de sentir el roce con sus labios.
Lo lamento… ya nos vamos. contestó Billie y me tomó de la mano para que me pare.
Caminé detrás de Billie Joe de forma mecánica, oía que él me hablaba, pero no era capaz de descifrar que era lo que me decía, a donde íbamos, donde estábamos.
¿Dónde mierda estaban? preguntó Tré levantando un poco la voz.
Acabábamos de llegar a mi habitación de nuevo y recién mi mente volvía a mi cuerpo.
Me tambaleé un poco y Billie me tomó de los brazos.
¿Estás bien? inquirió con preocupación.
Si… si… dije yo de forma entrecortada.
La verdad era que no, no estaba bien, ni física ni emocionalmente y por qué no, tampoco psicológicamente, pero eso es otro tema…
Intentó ayudarme pero me solté con algo de brusquedad.
Ey, ¿qué pasa? me preguntó, preocupado por mi reacción.
Nada, estoy mareada, yo puedo… dije de la mejor manera que pude al mismo tiempo que alzaba mis manos, evitando que me tomara para ayudarme.
Oigan…
Buen dí…a… interrumpió el médico a Tré. ¿Qué hace sentada ahí? inquirió dejando en el aire el saludo.
Disculpe, es mi culpa dijo Billie antes de que yo pudiese hablar. El medico lo miró interrogante. Me dijo que le dolían las piernas de estar acostada y pensé que le vendría bien caminar un poco, aunque sea para estirar las piernas. se explicó.
El hombre lo miró uno momento y luego como satisfecho con la respuesta se dirigió a mi.
Venía a informarte que en dos días te daremos el alta.
¿Dos días?, ¿no podría ser antes? pregunté suspirando.
Lo lamento pero no, debe quedarse en observac…
¿De qué habla?, ya sé que podía haber salido hace como tres días, no soporto estar entre estás putas cuatro paredes. interrumpí alterada.
El doctor miró rápidamente a Tré. Él suspiró.
Le conté a Billie lo que me dijo usted, pensamos que ella estaba dormida pero no… se excusó.
Mire, se tiene que quedar dos días más quiera o no. me dijo de mala manera y luego sin más salió.
Me tomé la cabeza entre las manos, quería llorar, no por eso, claro que no, quería llorar por todo lo relacionado con Billie Joe, ¿por qué tenía que enamorarme de él?
Aluminé…
¿Qué? pregunté de muy mala manera, levantando la vista hacia Billie.
¿Qué te pasa? cuestionó con un tono algo ¿dolido?, por como le había hablado.
Nada, solo quiero estar sola. dije sin expresión alguna en mis palabras.
Me gustaría que hablemos…
SOLA. Dije.
Billie suspiró.
Bien, te dejaremos sola, pero sabes muy bien que las cosas no tienen por que ser así.
Esta fue tú decisión, no la mía. dije con sequedad y me paré, dirigiéndome a mi cama.
No entendía por qué le hablaba así cuando le había dicho que entendía su decisión, en verdad la entendía, pero supongo que el dolor era más fuerte.
Salió corto porque quería publicar ahora :B, Carla ¿justo que se venía el recital de Chile dentro de poco te vas?, e.e, si llego a escribir el cap 32 antes de bañarme (cosa que no creo), lo subo :B
''One of my lies''. Capítulo 18.
El cielo estaba oscuro, horrible, parecía que en cualquier momento caería sobre la faz de la Tierra.
Llegó a su casa luego de ensayar, como había visto cómo estaba el clima antes de volver, había dejado a Blue en lo de su amigo Mike, donde se habían juntado a ensayar. Se encontraba tratando de abrir la puerta de su casa rápidamente antes de que comience a llover cuando de pronto algo lo detuvo.
¡HEY! gritó una voz femenina a su espalda para llamarlo, él volteó de inmediato.
¿Qué mierda? susurró. ¿Mary Lu? preguntó más fuerte.
Eran como las 21:00hs, ya todo estaba oscuro y sumado al viento de la tormenta que se avecinaba, ver algo era difícil y más si se encontraba en la vereda de enfrente.
Mary Lu cruzó rápidamente la calle, Billie Joe caminó a su vez. Pronto, ambos se encontraron al inicio del jardín de él.
Quiero hablar con vos. dijo sin saludar ni esperar a que él pudiese decir algo.
¿Qué sucede? preguntó como si nada, sin expresión alguna.
¿Qué sucede? preguntó con cara de ‘‘mira lo que preguntas’’ ¿QUÉ SUCEDE? exclamó luego. ¿No sabes qué es lo que pasa?
No, no entiendo que haces acá, y menos a esta hora y con este clima. explicó. te dije que yo te iba a llamar además. agregó luego.
Exactamente por eso estoy acá. Billie Joe. dijo muy secamente. ¿Por qué me usas así? preguntó con una expresión de confusión, miedo y dolor al mismo tiempo.
¿Qué? soltó él con una risa de no creer lo que escuchaba. ¿Cómo vas a decir eso? preguntó luego, como retándola y comprándola a la vez.
Por favor Billie Joe. musitó bajando la vista y suspirando. Me llamas cuando tenés ganas de coger. dijo mirándolo nuevamente y las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos se confundieron con las gotas que estaban empezando a empapar sus rostros y todo lo que estuviese en su camino.
No digas estupideces. dijo. vos sos muy importante para mi Mary. musitó y comenzó a acercarse un poco, estaban a dos o tres pequeños pasos de distancia solamente.
¿Si?. preguntó ella sin creerle.
Si Mary Lu. musitó ya con su cuerpo rozando el de ella.
Demostralo. dijo tragando saliva con dificultad, intentaba sonar fuerte pero se notaba que no podía soportar aquella situación.
Mary, yo… comenzó a decir, ya tomándola por el mentón. yo te… dijo acercándose a sus labios.
¿Si…? musitó ella cerrando sus ojos.
Yo te amo. concluyó y se acercó lo que restaba.
Rozó los labios de ella con los suyos y cuando estuvo por besarla se separó un tanto. Ella abrió levemente sus ojos.
…y esa es otra de mis mentiras musitó y sonrió con algo de malicia, se separó de ella por completo y la dejó ahí, bajo la tormenta que comenzaba a desatarse, mojándose más y más con las gotas que caían cada vez más fuertes y abundantes, donde sus lágrimas eran invisibles.
Y así concluye este capítulo *se tira la bufanda para atrás* (?
Muy corto el capítulo, ya sé, pero bueno xD, Scattie, no lo odies a Billie :( (??) bue xD
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